Las cerezas son de las frutas más ricas y divertidas que existen; eso sí, te adelanto que no te hará gracia ninguna ver su rastro sobre tu ropa porque dejan manchas muy escandalosas y bastante rebeldes, así que precaución ante todo. Las cerezas están tan ricas que para disfrutar de su sabor solo te hará falta lavarlas bien y tener cuidado con el hueso. Aunque, ya que estamos, ¿qué te parece aprovecharlas para preparar un postre bien bueno? Algunas de las opciones de postres con cerezas que más vas a disfrutar son el clafoutis de origen francés, el bizcocho de cerezas alemán, la vistosa charlota de mousse de cerezas , el tiramisú en una variante hecha con cerezas, la cremosa tarta de queso con cerezas confitadas o el bizcocho rápido de cerezas que lleva tres tipos de harina: almendra, integral y de arroz. ¿Eres fan de los postres fríos? Entonces toma nota de este helado de cerezas porque vas a alucinar. Suscríbete a Cocina Fácil y disfruta de todas las ventajas que tenemos para ti. Crearás tu libro de cocina, accederás a contenido exclusivo y mucho más ¡Por solo 1 €! ¿No tienes heladera en casa? Tranquilo porque hay muchas recetas para hacer helado casero básico (con o sin nata, con la nata montada, sin huevo, con más o menos azúcar...), y esta es una de ellas: es sencilla, siempre sale bien y está riquísima. Y no necesitas ingredientes muy rebuscados, sino tan solo cerezas, queso fresco, yogur griego natural y miel, o si lo prefieres azúcar o tu edulcorante preferido. El proceso de elaboración no puede ser más sencillo: deshuesa las cerezas, tritura los ingredientes, vierte la mezcla en un recipiente y congela un mínimo de dos horas, en las que tendrás que remover la mezcla cada 30 minutos para evitar que cristalice. Toma nota del paso a paso ¡y a disfrutar! ¿Sabes distinguir entre cerezas y picotas? Ambas están riquísimas y son perfectas para hacer este helado y otras muchas recetas, pero si quieres conocerlas más en profundidad, te diré que la picota es una de las muchas variedades de cerezas, deliciosa, crujiente y con denominación de origen propia del Valle del Jerte. Aquí tienes el truco de oro que igual ya conoces y que te servirá para reconocerlas sin problemas: la picota no tiene rabito, ya que al ser una fruta más dura se desprende fácilmente del pedúnculo. ¿Cómo distinguir la picota de una cereza a la que se le haya quitado el rabito? Por su sabor y su tamaño. Según la variedad, la picota puede ser más o menos dulce, pero siempre es más oscura que la cereza y también más pequeña. Más recetas de helados caseros Aunque a priori parezca muy complicado, hacer helados en casa es más sencillo de lo que parece. Te animo a que empieces con este helado de yogur y mango , que no lleva azúcar, no tiene grasas y no necesita heladera. Queda realmente exquisito. Si te gusta el pistacho, te encantará este helado de pistacho 100% casero. Además de disfrutar de un postre de lo más veraniego, estarás añadiendo nutrientes saludables gracias a todas las propiedades de este fruto seco. Por su parte, el helado de leche condensada y melocotón en almíbar está también riquísimo. Esta receta mezcla el dulce sabor de la leche condensada con la frescura del melocotón, además de la nata y un toque de chocolate fundido. El helado de yogur griego y dulce de leche es otro auténtico placer facilísimo de hacer. Para prepararlo en casa no necesitas tener una heladera. Te bastará un bol, varillas eléctricas y un recipiente de metal o de cristal para congelar el yogur. ¿Te encantan los helados con fruta? Vas a querer probar cuanto antes este helado de chocolate blanco con frambuesas que combina a la perfección el dulzor del chocolate con la acidez de la fruta.