Las berenjenas fritas son una alternativa perfecta a las clásicas patatas fritas. De hecho, en los últimos años se ha puesto de moda en lugares de tapeo servir "falsas bravas", que no son patatas, sino berenjenas fritas acompañadas de la misma salsa que las patatas bravas. Eso sí, cuando vayas a freír berenjenas , debes tener en cuenta que su pulpa es como una esponja, y por lo tanto absorben mucho aceite y multiplican sus calorías. ¡Tranquilo! Puedes evitarlo. ¿Cómo? Sumergiendo las berenjenas, después de cortarlas, en agua con sal. Luego deberás apretarlas un poco con las manos para eliminar el exceso de agua, y secarlas con papel de cocina, pero ya no absorberán tanto aceite. Esta receta, además, tiene otro toque que le aporta un plus de sabor: se bañan con un hilo de miel justo antes de servirlas y el contraste dulce-salado es delicioso. Hay muchas más recetas de berenjenas fritas, como las de la tempura de verdura y hortalizas , las berenjenas rebozadas rellenas de roquefort o los emparedados de berenjena con queso . Otros sabores para tus palitos de berenjenas a la miel: En esta receta, espolvoreamos las berenjenas fritas con perejil picado, una de las aromáticas más utilizadas en nuestra cocina, pero tienes otras alternativas: Puedes utilizar otras hierbas aromáticas , como albahaca, romero, cilantro... Lávalas y sécalas bien antes de usarlas, luego pícalas y espolvorea. Lo ideal es utilizar las hierbas aromáticas frescas, pero si no tienes, puedes usar la versión seca que tengas en la despensa. Emplea alguna especia que de a tu receta un toque distinto. Algunas buenas opciones son: curry, pimentón dulce o picante, canela... Y, aunque lleven un poco de miel, no te olvides de las salsas . Estos palitos de berenjena son perfectos para mojar en una buena mayonesa (en este vídeo te contamos cómo hacer la mejor mayonesa casera ), una salsa de tomate casera, una salsa de yogur o una de quesos.