Jamoncitos de pollo asados

Un plato de pollo puede tener infinitas variantes y colores. Estos jugosos jamoncitos de pollo asados llevan dátiles y se acompañan de unas finísimas patatas violeta.

Adrián Geralnik
Adrián Geralnik
Cocinero y fotógrafo

PASO A PASO PARA HACER JAMONCITOS DE POLLO ASADO: RESULTADO FINAL.
PASO A PASO PARA HACER JAMONCITOS DE POLLO ASADO: RESULTADO FINAL.
Cocina Fácil / RBA / XABIER MENDIOLA
4 personas
60 min

4

(8 votos)

Temporada:

Otoño

Invierno

Navidad

Técnica:

Horno

Fritura

Rehogado

Técnica mixta

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

El pollo asado, ya de por sí, es un clásico de los domingos, de las comidas familiares, una de esas recetas que cuando se aprenden se guardan como un tesoro. Pero cuando además le añadimos un punto dulce, unas patatas especiales y una presentación un poco más cuidada, lo convertimos en un plato de primera categoría.

Eso es justo lo que pasa con estos jamoncitos de pollo con dátiles. La mezcla del pollo dorado y una salsa melosa e intensa, que envuelve cada bocado es simplemente espectacular, un bocado difícil de superar. Además, para rematar, se acompaña con unas patatas violeta que hacen que el plato parezca recién salido de las cocinas de un restaurante de estrella Michelín.

Estas ante una receta que destaca desde el primer minuto y sorprende con un sabor elegante. Si quieres darle una vuelta a la forma de preparar pollo y te apetece hacer algo sorprendente y rico esta es tu receta.

Ingredientes paraJamoncitos de pollo asados

  • 8 Muslos De Pollo
  • 2 Cebollas
  • 12 Dátiles
  • 4 Patatas violeta
  • 20 gramos de Mantequilla
  • 1 vaso de Vino Dulce
  • 1 vaso de Leche
  • 1 cucharada de Harina
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta

1. Asa el pollo con los dátiles

Lava el pollo y salpimiéntalo. Ásalo 35 o 40 minutos con los dátiles en el horno precalentado a 180º, regándolo con el vino de vez en cuando. Retira el jugo de cocción y cuécelo hasta que espese.

1. Asa el pollo con los dátiles

2. Prepara la salsa de cebolla

Pela las cebollas y córtalas en plumas. Rehógalas en la mantequilla unos 8 minutos Añade la harina y la leche, y lleva a ebullición, removiendo. Salpimienta, tritura y pasa la salsa por el chino.

2. Prepara la salsa de cebolla

3. Reduce el jugo del asado

Cuando el pollo esté listo, retira los jamoncitos de la fuente y reserva los dátiles. Vierte el jugo de cocción en un cazo y ponlo al fuego para reducirlo unos minutos hasta que espese ligeramente. Puedes mezclarlo con una parte de la salsa de cebolla si quieres un resultado más redondo.

3. Reduce el jugo del asado

4. Haz las chips de patata violeta

Pela las patatas y córtalas en rodajas lo más finas posible. Puedes ayudarte de una mandolina para que queden todas del mismo grosor. Sécalas bien con un paño limpio para evitar salpicaduras y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén crujientes y ligeramente doradas. Sácalas sobre papel absorbente y añade una pizca de sal.

5. Monta el plato

En cada plato, coloca una base de la salsa de cebolla caliente. Encima, dispón dos jamoncitos de pollo por persona con algunos dátiles. Riega con un poco de la reducción del jugo de asado y acompaña con un puñado de chips de patata violeta recién fritas. Sirve caliente.

El truco

Si no encuentras las patatas violetas, hazlas con zanahoria o berenjena, calabacín, ajo... Fríelas en aceite muy caliente.

Este plato es la demostración de que no hace falta complicarse mucho para lograr una receta elegante y sabrosa. Los dátiles, con su textura suave y su dulzor natural, combinan de maravilla con el pollo dorado. Y la salsa de cebolla, que parece casi una bechamel ligera, aporta cremosidad y une todos los sabores sin robar protagonismo.

La clave está en los contrastes: dulce y salado, crujiente y meloso, clásico y original. Es perfecto tanto para una comida familiar como para una cena más especial. Y si no encuentras patata violeta, puedes sustituirla por chips de boniato o incluso patata blanca. Lo importante es mantener ese toque crujiente que equilibra la jugosidad del pollo.

¿Te animas a preparar estos jamoncitos de pollo al horno?

Si buscas una forma diferente de cocinar el pollo de siempre, con un resultado vistoso, sabroso y con un toque especial, esta receta lo tiene todo. No necesitas técnicas complicadas ni ingredientes raros. Solo ganas de cocinar, tiempo para que el horno haga su trabajo y una buena barra de pan cerca para no dejar ni rastro de salsa.

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