¿Fan de los sándwiches en todos sus formatos? Entonces no puedes perderte el Tamago Sando, un sándwich de huevo japonés que, con cada bocado, te transportará a esos días en los que coges algo rápido de comer mientras viajas… y, por sorpresa, ¡está delicioso! Y no es de extrañar, porque a diferencia de los típicos sándwiches precocinados que encuentras en cualquier tiendecita, este es una auténtica versión gourmet. Si eres un aficionado a hacer los bocaditos más originales, no puedes perderte el sándwich de pastrami, el sándwich club o el guardia civil, el montadito que puedes convertir en un delicioso bocadillo.
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El Tamago Sando que te presentamos hoy, se prepara con pan de molde blanco, muy tierno y sin corteza, y un relleno cremoso a base de huevo cocido picado y mayonesa japonesa (la famosa Kewpie, con un toque más suave y ligeramente dulce). En algunas versiones más elaboradas, como la que te presentamos hoy aquí, también se añade un huevo entero cocido o incluso una yema cremosa en el centro, para conseguir una textura aún más irresistible.
Es uno de los clásicos que nunca fallan en los konbini, las tiendas de conveniencia japonesas. Allí es un snack muy popular, rápido y reconfortante. Su nombre lo dice todo: “tamago” significa huevo y “sando” es la forma abreviada japonesa de “sandwich”.
¿Cómo se prepara el Tamago Sando?
Prepararlo en casa es más fácil de lo que imaginas. Solo necesitas cocer los huevos y pelarlos. Aquí van unos trucos para que esta parte sea más fácil: sumérgelos en agua fría (mejor aún si le añades unos cubitos de hielo) justo después de cocerlos, o dales unos golpecitos suaves para que la cáscara se agriete y salga sin esfuerzo.
Después, parte los huevos por la mitad, mezcla las yemas con mayonesa y un poco de mostaza, añade las claras picadas, rellena el pan con esta mezcla y deja el sándwich en la nevera unos minutos para que se compacte. No tiene secreto, pero el resultado es… ¡Buenísimo!
¿Te gustaría aprender a prepararlo en casa? Aquí te dejamos los ingredientes exactos y el paso a paso para que consigas un sándwich perfecto. Te parecerá que estás viajando por Japón sin moverte de tu cocina.