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Ensalada templada de verduritas y langostinos

Si estás a dieta, necesitas preparar con más esmero los platos para que entren por la vista. Como esta ensalada templada de judías verdes, zanahorias y patata, con langostinos por encima.

Begoña Montané
Begoña Montané
Cocinera

ENSALADA TEMPLADA DE VERDURITAS Y LANGOSTINOS.
ENSALADA TEMPLADA DE VERDURITAS Y LANGOSTINOS.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA
4 personas
50 min
350 Cal

5

(2 votos)

Dieta:

Mediterránea

●

Temporada:

Verano

●

Todo el año

●

Técnica:

Hervido

●

Horno

●

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

●

Precio:

€ € €

●

Dificultad:

Fácil

●
Sin lactosa

Hay días en los que una ensalada sabe a castigo. Lo reconozco. Abres la nevera con toda la intención del mundo, te prometes que esta vez sí, que vas a cuidarte… y acabas con cuatro hojas de lechuga tristes y un tomate que ha visto tiempos mejores. Pero eso no tiene por qué ser así. Las ensaladas pueden (y deben) ser un festín de colores, texturas y sabores. Y si además están templadas y llevan langostinos, como esta, te aseguro que lo último que pensarás es que estás a dieta.

Esta receta de ensalada templada de verduritas y langostinos es un ejemplo perfecto de cómo lo saludable no está reñido con lo sabroso. Judías verdes, patatas y zanahorias, cocidas justo en su punto para conservar su textura, se combinan con una salsa potente de frutos secos, tomate asado, ajo y una ñora bien trabajada. El toque final, claro, lo ponen los langostinos, que coronan el plato con su sabor marino y esa pinta que da ganas de coger el tenedor sin esperar a nadie.

Además, este tipo de platos templados tienen algo muy especial, no te obligan a decidir entre frío o caliente. Están en ese punto medio donde todo todo es más apetecible. Ideal para los que quieren cuidar la línea sin renunciar a comer con gusto.

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Ingredientes paraEnsalada templada de verduritas y langostinos

  • 300 gramos de Judías Verdes
  • 2 Patatas
  • 3 Zanahorias
  • 8 Langostinos cocidos
  • 1 rebanada de Pan Tostado
  • 1 Tomate
  • 10 gramos de Almendras tostadas
  • 10 gramos de Avellanas tostadas
  • 1 Diente De Ajo
  • 1 Ñora
  • Aceite De Oliva
  • Pimentón Dulce
  • Sal

1. Empieza con la ñora y el horno

Deja la ñora en remojo con agua templada. Lava el tomate y el ajo, y hornéalos, 15 minutos, a 180º. Pela el tomate y extrae la pulpa del ajo.

2. Prepara la salsa

Cuando el tomate esté listo, pélalo y reserva solo la pulpa. Saca también la pulpa del ajo asado y la carne de la ñora hidratada (raspa con una cucharita para aprovecharla bien). Tritura todo junto con el pan tostado, las almendras, las avellanas, unos 220 ml de aceite de oliva y un buen pellizco de sal. Debes obtener una salsa espesa, con cuerpo, y ese sabor tan característico que recuerda a una romesco suave.

3. Cuece las verduras

Lava bien las judías verdes y despúntalas. Raspa las zanahorias y pela las patatas. Cuece todas las verduras en agua con sal durante unos 20 minutos, o hasta que estén tiernas pero no deshechas. Escúrrelas y déjalas templar a temperatura ambiente antes de emplatar.

4. Emplata con arte

Trocea las judías y parte las zanahorias y las patatas en rodajas. Sírvelas, espolvoreadas con pimentón, con la salsa anterior y los langostinos pelados.

El truco

Si tienes sobras, esta ensalada aguanta perfectamente en la nevera durante un día, incluso está más sabrosa cuando ha reposado con la salsa impregnando las verduras.

¿Y si le doy mi toque personal?

Una de las grandes ventajas de esta ensalada es que admite muchísimas variaciones.

·         Más proteína: Añade huevo duro o incluso un poco de atún en conserva.

  • Versión vegana: Sustituye los langostinos por tiras de tofu dorado o garbanzos salteados con pimentón.
  • Más crujiente: Puedes añadir unos piñones tostados o unas semillas por encima justo antes de servir.
  • Más frescor: Unas hojas de rúcula o canónigos al final le aportarán frescura sin romper la armonía.

Aunque esta receta tiene aire veraniego, lo cierto es que se puede disfrutar en cualquier época del año. Basta con adaptar la temperatura, más templada en invierno, más fresquita en verano. Además, es una excelente manera de introducir más verdura en tu día a día sin que parezca un esfuerzo.

Una receta que te cuida… sin aburrirte

Con esta ensalada templada de verduritas y langostinos, lo tienes todo, es ligera, colorida, sabrosa, fácil de preparar y, además, te hace quedar como un chef aunque no hayas pasado más de 50 minutos en la cocina. Ideal para una comida ligera pero sabrosa, para impresionar a alguien sin complicarte o simplemente para cuidarte sin renunciar al placer.

Anímate a probarla esta semana y verás cómo una simple ensalada puede convertirse en la estrella de tu mesa. Porque sí, se puede comer sano y disfrutar a la vez. Y esta receta es la prueba más deliciosa.

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