¿Quién dice que las hamburguesas solo pueden ser de carne? Puedes prepararlas de mil ingredientes diferentes, de pescado , de verduras , de legumbres , de cereales ..., las combinaciones son infinitas. Hoy te proponemos unas hamburguesas muy originales que seguro conquistarán a los tuyos, a base de patatas en puré , atún en conserva al natural y espinacas . Para acompañarlas, una cebolla caramelizada que le aporta un contraste de sabores delicioso. Además de su rico sabor, te sorprenderá su facilidad de preparación. Cuece las patatas con piel y un vez se templen, pélalas y cháfalas para formar un puré. Mezcla con el atún, las espinacas, un poco de parmesano , pan rallado y huevo para unir los ingredientes. Ya solo queda darles forma y dorar en una sartén con un poco de aceite. ¿Otras ideas para preparar una rica hamburguesa? Prueba la hamburguesa de quinoa y verduras con tomate y huevo duro , la hamburguesa de pollo crujiente con brie y tomate confitado o la hamburguesa de atún con shiitake y mayonesa de wasabi . Lava las patatas y cuécelas con piel en agua con sal durante 20 min, hasta que estén tiernas. Escúrrelas y deja que se templen. Pélalas y aplástalas. Escurre el atún, ponlo en una fuente y desmenúzalo. Lava las espinacas, sécalas y pícalas. Pon todos los ingredientes anteriores en un bol y mezcla con una cuchara de madera. Bate el huevo y añádelo con el queso y 3 cucharadas de pan rallado. Sazona y remueve bien. Toma porciones, dales forma de hamburguesa y ásalas en una sartén engrasada con aceite 10 min, hasta que se cuajen y se doren ligeramente. Pela la cebolla, córtala en plumas y rehógala en 2 cucharadas de aceite hasta que se caramelice, con el ajo aplastado y unas hojitas de tomillo lavadas. Reparte 1 cucharadita en cada tortita y sírvelas. Consejos para tus hamburguesas de patata En lugar de las espinacas crudas, prueba a saltearlas con un poco de aceite, le dará una textura más tierna. Puedes sustituir el atún al natural por atún en aceite (escurrido) o por salmón ahumado bien picado. Ante de pasarlas por la sartén, déjalas reposar en la nevera para que cojan firmeza y no se desmenucen al dorarlas.