Vatrushka, bollitos rusos rellenos de queso y mermelada (con vídeo)

Similar a un brioche y con un relleno entre dulce y salado, este bollo original de Europa Oriental es ideal para cualquier momento del día. Sorprendente, esponjoso… ¡Y adictivo!

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Colaboradora

Vatrushk bollitos rusos rellenos
Youtube ‘Las recetas de MJ’

Un bollito relleno de queso y mermelada: ¿qué puede salir mal? En realidad, la vatrushka es más un pan que un bollo. Pero es tan esponjoso, que resulta perfecto como postre o merienda.

En las zonas rurales de Rusia, de donde es original, se come normalmente junto con el resto de los platos de la comida y la cena. Pero que no te quepa duda, también es un acierto en el desayuno o como tentempié a media mañana.

El toque salado del queso y el brioche hace muy buenas migas con la dulce mermelada. Con infusiones, café o cacao, es todo un match. Y por si fuera poco, es una receta perfecta para iniciarse en la preparación de bollería.

La masa es sencilla de manipular, no se queda pegada a los dedos y necesita muy poquito reposo. ¡Ideal para impacientes!

En ‘Las recetas de MJ’ nos animan a cocinar nuestras propias vatrushkas. Una receta sencilla que siempre sale bien. ¡Anímate a probarla!

Una dulce sorpresa con buenos deseos

La vatrushka tiene su origen en los países eslavos de Europa Oriental (Rusia, Bielorrusia y Ucrania) y se remonta al siglo XVII. El nombre deriva de vatra, “fuego del hogar”, una palabra común en las lenguas eslavas. En esas regiones, el 23 de abril se celebra como primer día de pastoreo; en esa fecha es costumbre regalar bollos cocinados al fuego, como esta receta.

Al parecer, la tradición manda prepararlos para los invitados y esconder una sorpresa en su interior. Una moneda significa riquezas, un trozo de chocolate es sinónimo de felicidad, un botón implica trabajo…Y quien no encuentre nada, tendrá que esperar al año siguiente para conocer su fortuna.

Vatruskas, bollitos rusos rellenos de queso
Para 4 personas
Ingredientes

Para la masa:

  • 350 g de harina de fuerza
  • 150 ml de leche tibia
  • 50 g de azúcar
  • 10 g de levadura seca de panadería
  • 1 huevo
  • 50 g de mantequilla sin sal derretida
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal

Para el relleno:

  • 200 g de requesón o queso fresco
  • 30 g de azúcar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Mermelada
Paso a paso
  1. Prepara la masa

    En un bol, mezcla la leche, el azúcar y la levadura con una varilla manual. Deja reposar 5 minutos. Bate ligeramente 1 huevo y añádelo a la masa. Incorpora la mantequilla derretida (no caliente), la sal y la esencia de vainilla. Bate todo con la varilla.

  2. Amasa y deja reposar

    Añade la harina de fuerza en varias tandas y mezcla con una cuchara de madera. Cuando la cuchara ya no sirva, vuelca la masa en la encimera enharinada y amásala a mano. Haz una bola compacta, ponla en un bol (previamente espolvoreado con azúcar) y cubre con papel film. Deja reposar entre 1 y 2 horas, hasta que doble su tamaño.

  3. Moldea los bollitos

    Espolvorea con harina la encimera y una bandeja plana. Coge la bola y amásala 1 minuto. Divídela en dos mitades, separa cada mitad en otras dos y vuelve a dividir en cuartos. Obtendrás ocho porciones iguales. Amásalas en forma de bola y colócalas en la bandeja. Tapa con un paño limpio y déjalas reposar 30 minutos.

  4. Mezcla el relleno

    Entre tanto, mezcla en un bol el requesón, el azúcar y la vainilla. Bate con la varilla hasta que todo quede bien integrado y reserva.

  5. Haz los huecos en los bollos y hornéalos

    Precalienta el horno a 190°, con calor arriba y abajo. Pasa las bolas de masa a una bandeja de horno forrada con papel. Pinta el fondo de un vaso (debe ser más pequeño que los bollos) con aceite y presiónalo sobre cada bola de masa, para hacer un hueco. Rellénalo con la mezcla de queso y mete la bandeja al horno durante 18 minutos.

  6. Añade mermelada... ¡Y a merendar!

    Saca las vatrushkas y ponlas en una rejilla hasta que se enfríen por completo. Las puedes comer así, pero si quieres darle un toque de contraste corónalas con una cucharada de mermelada. ¡Perfectas!

El queso perfecto para las vatrushkas perfectas

Lo mejor es elegir un queso fresco y manejable. El más similar al de la receta original es el requesón, pero con quark, cottage o mascarpone también quedan genial. La vatrushka se puede comer con o sin mermelada, según queramos que sea más o menos dulce. ¡Prueba con una de arándanos para darle un toque ácido!