La tarta de cookies XL con buttercream es ideal para celebraciones y fiestas infantiles. Como te da para hacer varias tartas, las puedes distribuir en distintos puntos de la mesa o del lugar donde haces la celebración sin tener que preocuparte por si le llega a todo el mundo. Además, al estar montada con una especie de gigantescas cookies clásicas , una de las galletas de chocolate que más gustan a gente de todas las edades, te conecta con la infancia y con el lado más goloso de la vida. Lo que poca gente sabe, sin embargo, es que el origen de las cookies fue accidental. Alrededor de 1930, Ruth Wakefield y su marido tenían un establecimiento en Massachusetts donde servían comidas. Ella solía hornear galletas de chocolate, pero un día se quedó sin cacao en polvo y, según cuentan, decidió sustituirlo por trocitos de una tableta de chocolate que tenía. Y los añadió tal cual a la masa. Ruth estaba convencida de que el chocolate se fundiría durante el horneado, pero no fue así. Los trocitos se habían conservado dándole a las galletas un aspecto y una textura totalmente diferente que no solo no decepcionó a sus comensales, sino que les gustó tanto que, poco a poco, se fueron convirtiendo en las galletas más famosas de Estados Unidos y buena parte del mundo. Desde entonces, se han hecho infinidad de versiones, desde las sorprendentes cookies de chocolate y queso hasta las cookies de chocolate 100% –con chocolate tanto en las pepitas como en la masa y, por lo tanto, el sueño de los más chocolateros–, pasando por postres tan originales como esta tarta de cookies XL que te proponemos. Trucos para que la tarta de cookies quede perfecta –Otras presentaciones. La receta está pensada para que te salgan un par de tartas de cookies XL, con tres galletas cada una, pero también puedes ponerlas todas en una sola tarta; o por ejemplo dividir la masa en 12 porciones, y hacer 4 tartas de tres galletas si no quieres que sean tan grandes. –Alternativas al chocolate. Si no tienes pepitas de chocolate a mano, las puedes hacer picando bastamente una tableta de chocolate, tal y como hizo la creadora de la receta original de las cookies. –Más versiones. En lugar de con chocolate negro, puedes hacerlas con chocolate blanco y enriquecerlas con pasas, nueces troceadas u otros frutos secos. O hacerlas solo con frutos secos (pero, claro, ya no serían cookies de chocolate propiamente dichas).