Funde 60 g de mantequilla en una sartén pequeña; retira del fuego y deja templar. Lava el limón, sécalo y ralla la piel. Casca los huevos en un cuenco; añade el azúcar y bátelos 5 o 6 minutos, con varillas eléctricas, hasta que estén cremosos y doblen su volumen. Añade 1 cucharadita de ralladura de limón y la harina tamizada, poco a poco y con movimientos envolventes. Incorpora por último la mantequilla y sigue removiendo hasta que todos los ingredientes estén totalmente integrados. Precalienta el horno a 180°. Engrasa con 10 g de mantequilla el fondo y las paredes de un molde redondo desmontable (22 cm de diámetro) y cubre la base con un disco de papel sulfurizado. Vierte la masa anterior y hornéala unos 35 minutos, hasta que el bizcocho esté cocido. Pincha el centro con un palillo y, si no sale completamente limpio, prosigue la cocción 5 minutos más. Retira el molde del horno (no lo apagues y súbelo a 200°). Forra la placa con papel sulfurizado y reparte por encima las almendras; introduce la placa en el horno, a media altura, y tuéstalas 5 o 6 minutos. Retíralas y espera a que se templen. Mientras, desmolda el bizcocho sobre una rejilla y deja reposar hasta que esté completamente frío. Trocea los 200 g de mantequilla y déjala a temperatura ambiente hasta que esté a punto de pomada. Prepara un almíbar calentando en un cazo 60 ml de agua con el azúcar; llévalos a ebullición, retíralos del fuego y deja que el almíbar se temple. Dispón las yemas en un cuenco y ve añadiendo el almíbar anterior poco a poco mientras bates, con varillas eléctricas y a velocidad máxima, unos 3 minutos, hasta que la mezcla tenga una textura esponjosa. Agrega la mantequilla ablandada y sigue batiendo hasta incorporarla. Utiliza un cuchillo de hoja ancha para cortar el bizcocho en 3 discos iguales. Extiende 2 o 3 cucharadas de crema de yema sobre 2 bizcochos y coloca el otro encima. Separa un tercio de la crema restante, introdúcela en una manga pastelera y reserva en la nevera para decorar la tarta al final. Cubre los lados y la superficie de la tarta con la crema de yema que queda y extiéndela con una espátula; luego, recúbrela completamente con las almendras fileteadas. Termina de adornarla con dos cordones de crema, con la manga pastelera, y sírvela. Más ideas para preparar tu tarta Sara: