Ensalada de pasta de garbanzos con proteína de soja: una cena vegana en 15 minutos

¿Sigues una alimentación vegana y te faltan ideas? Aquí tienes una ensalada de pasta de garbanzos con proteína de soja que te va a encantar. Es fácil, vistosa y queda buenísima.

Ensalada de pasta de garbanzos con proteína de soja

Ensalada de pasta de garbanzos con proteína de soja, una rica propuesta vegana.

COCINA FÁCIL / RBA / ANA GARCÍA
4 personas
15 min

2

(2 votos)

Dieta:

vegana

Vegetariana

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Cada vez son más los productos elaborados con soja. Y es que, en los últimos años, esta legumbre asiática ha pasado de ser un alimento conocido solo por los vegetarianos, a ocupar un lugar de honor en las estanterías de los supermercados. Rica en proteínas vegetales de calidad, ácido fólico e isoflavonas protectoras, entre otras sustancias, son muchas las personas que han abandonado la leche de vaca por las bebidas hechas con este alimento, que toman yogures de soja o que enriquecen sus ensaladas con brotes o daditos de tofu.

Hoy te descubrimos una ensalada vegana que incluye las proteínas de soja o soja texturizada, un buen sustituto de la carne en la cocina. Elaborada con pasta de garbanzos, también lleva unos tomatitos cherri, aceitunas negras y hojitas de albahaca fresca. No te la pierdas porque tiene un sabor exquisito.

Otras recetas que puedes incorporar a tus menús ligeros son los calabacines rellenos tipo boloñesa (con soja), la musaka vegetal con soja, tomate y mozzarella o el ramen vegano con tallarines de boniato, tofu crujiente y brócoli.

Ingredientes paraEnsalada de pasta de garbanzos con proteína de soja: una cena vegana en 15 minutos

  • 150 gramos de proteína de soja
  • 500 gramos de pasta de garbanzos fusilli
  • 200 gramos de tomates cherri
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 1 manojo de albahaca de hojitas frescas
  • ½ taza de aceitunas negras sin hueso
  • 1 Cucharada de salsa tamari
  • cúrcuma

1. Fríe la proteína de soja

Trocea la proteína de soja en tiras. Mezcla en un cuenco el tamari con la cúrcuma recién molida, remuévelo bien y vierte esta mezcla sobre la proteína a modo de adobo. Pon una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra y sofríe la proteína durante unos minutos, a fuego alto y sin dejar de removerlo para que no se pegue a la sartén.

2. Cuece la pasta

Mientras preparas la proteína, coloca los fusilli en una olla grande con agua hirviendo y cuécelos hasta que estén al dente. Escúrrelos bien y pásalos a una fuente amplia para servir. Mezcla el aceite de oliva con el vinagre y vierte la vinagreta sobre la pasta todavía caliente, removiéndolo luego todo bien.

3. Parte los tomatitos

Lava los tomatitos cherri bajo el agua del grifo y córtalos por la mitad. Pica las aceitunas negras deshuesadas. Lava las hojas de albahaca, sécalas con papel de cocina y córtalas en chiffonade. Para ello, pon las hojas unas encima de otras, enróllalas y córtalas a pequeñas tiras.

3. Parte los tomatitos

4. Mezcla todo y sirve

Añade las verduras a la pasta junto con la proteína sofrita, condimenta seguidamente con un poco de pimienta negra recién molida y sirve la ensalada templada en cuencos medianos individuales.

Una receta sencilla

Aunque, de entrada, te pueda parecer que trabajar con la proteína de soja va a ser algo complicado, lo cierto es que no tiene ninguna dificultad. Para que quede perfecta, trocéala, primero, en tiras y, luego, mézclala con cúrcuma recién molida y un poquito de salsa de soja o tamari. En este punto, déjala reposar, a modo de adobo, para que se impregne bien y se hidrate. Transcurridos unos minutos, ya la puedes saltear en una sartén con aceite de oliva a fuego alto. Ya verás qué rica queda.

Respecto al resto de ingredientes, la ensalada se prepara con unos fusilli de garbanzos. Su cocción es similar a la pasta de trigo. Tienes que calentar una olla con abundante agua salada y cocer la pasta el tiempo indicado por el fabricante hasta que esté al dente. En unos 8-9 minutos suelen estar listos.

Una vez escurridos los fusilli, solo te quedará verter una vinagreta sencilla por encima, remover para que la paste se impregne bien y acabar de completar la ensalada con los tomatitos partidos por la mitad, las aceitunas, la proteína de soja y la albahaca cortada en tiritas.

Ideas y consejos para la ensalada de pasta de garbanzos con proteína de soja

  • Además de usar la soja texturizada en recetas de pasta, también la puedes utilizar para rellenar canelones o verduras (pimientos, berenjenas…). O puede ser la base de unas hamburguesas vegetarianas.
  • En lugar de fusilli, decántate por unos espaguetis o unos macarrones, también de harina de garbanzos. Y, si quieres variar, prueba con la pasta de harina de lentejas.
  • Puedes completar esta ensalada con otras verduras que tengas en casa. Por ejemplo, agrega cebolla tierna, rabanitos, pimiento (rojo o verde), zanahorias… Córtalos en rodajitas o tiritas. También puedes agregar unas alcaparras, una manzana cortada en daditos o unas uvas pasas.
  • Para aportar un toque crujiente al plato, incorpora unas nueces, unas almendras o unos anacardos picados.
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