Aunque cada vez tiene más adeptos, todavía son muchos los consumidores que no conocen la harina de garbanzos y sus interesantes propiedades para el organismo. Y es que este alimento, además de ser especialmente rico en proteínas vegetales y en fibra, también aporta vitaminas, sobre todo del grupo B, y minerales como el calcio o el hierro. Y, por si fuera poco, no tiene nada de gluten. Elegida habitualmente por las personas que siguen una alimentación vegana o vegetariana como sustituto del huevo, por su capacidad de cohesionar las masas, esta harina también se puede emplear en rebozados, tortitas, crepes, pasta… Precisamente hoy la usamos para elaborar unas sabrosas cintas con salsa de espinacas y setas portobello . Ideales para servir en cualquier ocasión, quedan tan gustosas y son tan fáciles de hacer que, con total seguridad, se convertirán en una de tus recetas favoritas. Un consejo: en el momento de cocer la pasta, déjala solo tres o cuatro minutos. Así quedará perfecta. Con los garbanzos se pueden cocinar platos tan exquisitos como el potaje de garbanzos y acelgas o la ensalada de garbanzos, atún y maíz . Y si te apetece seguir descubriendo recetas en las que su harina sea la protagonista, no te pierdas la pizza de harina de garbanzos con brócoli, pimientos, cebollas y mozzarella . Variantes para las cintas de garbanzo con salsa de espinacas y setas portobello Si no tienes problemas con el gluten, esta misma receta se puede realizar con harina de trigo . Las setas portobello se pueden sustituir por champiñones . Y en lugar de espinacas, decántate por unos calabacines o unas acelgas . Puedes cambiar los piñones por nueces picadas. Antes de servir el plato, saltea unos daditos de beicon y mézclalos con las cintas y la salsa. Si eres fan del queso, espolvorea las cintas con un poco de parmesano .