Las carrilleras , ya sean de ternera o de cerdo , son un verdadero manjar. Y es que, tras la cocción, que habitualmente es muy larga, quedan suaves, melosas y con un sabor espectacular. Antes de empezar a cocinarlas, acuérdate de sacarlas de la nevera para que la carne se atempere y no se endurezca con el cambio de temperatura. Luego, retira todas las telillas, grasas y tendones que puedan tener y, finalmente, séllalas en una sartén, a fuego fuerte, para que sus jugos se mantengan en su interior. Así te quedarán perfectas. ¿Te han entrado ganas de descubrir otras recetas con esta carne? Echa un vistazo a las carrilleras de ternera con muselina de foie y shiitake , a las carrilleras con espárragos y al estofado de carrilleras con piña .