¿Has probado alguna vez la sal de vino tinto? Pues, para mí, es todo un descubrimiento. Yo la había visto en alguna tienda de productos gurmé, pero no me había decidido a comprarla. El otro día, un amigo me explicó cómo hacerla en casa y, desde ese momento, quedé encantada. Ahora forma parte de mis condimentos preferidos. Y es que no solo tiene un sabor riquísimo, con ese punto elegante y aromático que aporta el vino tinto, sino que tiene un montón de aplicaciones en la cocina.
Al principio empecé con carnes a la plancha. Una simple pechuga de pollo o un solomillo de ternera ganan muchísimo sin apenas esfuerzo. La sal aporta a los alimentos un toque crujiente y un aroma a vino que hacen que el plato parezca que ha salido de un restaurante.
La sal de vino también queda perfecta sobre unas verduras a la parrilla. Te recomiendo que la pruebes sobre unos espárragos verdes. Una vez asados, vierte un chorrito de aceite de oliva por encima, espolvorea esta sal y… ¡uhmm, qué delicia! Por otro lado, si la agregas sobre una ensalada con queso de cabra, ya verás: queda espectacular.
Cocina fácil / RBA / Belén Casal del Castillo
Y si vienen amigos a cenar y quieres sorprenderlos con unas rodajas de foie con tostaditas, te recomiendo que sustituyas la sal en escamas por la de vino tinto. Quedarán todos encantados. Además, gracias a su bonito color morado, los platos quedan con una presentación mucho más atractiva.
Pero sus aplicaciones no acaban ahí. Hay personas que recomiendan usarla para condimentar guisos, sobre todo de legumbres, o incluso combinarla con chocolate. Mi próxima prueba será agregar una pizca sobre un bizcocho de chocolate o sobre unas trufas caseras. Ese contraste dulce-salado con el fondo del vino tinto seguro que quedará de fábula.
Si te apetece preparar esta sal en casa, aquí tienes la receta. Es facilísima y solo necesitas sal gruesa, un vino tinto que sea de calidad y un horno. ¿Te animas?
Sal de vino tinto
Para 4 personas
Ingredientes
- 350 gramos de sal gruesa
- 100 mililitros de vino tinto
Paso a paso
Reparte la sal
Extiende la sal gruesa en una bandeja de horno, de manera que quede bien repartida. Vierte el vino tinto por todas partes y mezcla bien con la ayuda de una cuchara o de una espátula para que quede bien impregnada.
Colócala en el horno
Aplasta la sal para que tenga el mismo grosor en todas partes y déjala en el horno durante unos 20 minutos a 180 °C. Cuando la sal empiece a endurecerse por los bordes, ya estará lista.
Ráscala con una cuchara
Retira la bandeja con cuidado y rasca la sal con una cuchara para que quede suelta. Repártela en botecitos y úsala siempre que te apetezca.
Ideas para enriquecer tu sal de vino tinto
- Una vez tengas la sal lista, agrega algunas hierbas aromáticas secas por encima y remueve para que se integren bien. Puedes escoger orégano, tomillo, romero, salvia… Le aportarán todavía más sabor.
- Prueba a mezclar tu sal de vino tinto con un poco de ralladura de naranja seca. Le da un aroma cítrico que va genial con platos de ave o pescado.
- Sobre el vino tinto a utilizar, te recomiendo que uses uno de calidad. No hace falta que sea carísimo, pero sí que tenga cuerpo y aroma. Ya sabes aquella frase que dice: en la cocina no uses un vino que no beberías.
Un buen regalo
Si te gusta sorprender a tus amigos o familiares con algún regalito hecho por ti, no dudes en preparar más sal de vino tinto de la cuenta, guardarla en botecitos bonitos y ofrecérsela en un día especial. Será un obsequio muy práctico. Además, se acordarán de ti cada vez que lo utilicen.
Recetas deliciosas para experimentar
Y si te apetece probar esta sal de vino tinto en algún plato, no te pierdas estas propuestas. Son fáciles y deliciosas.
- Chips de alcachofa (con vídeo). Ideales para servir a la hora del aperitivo, estos bocaditos crujientes y supersabrosos, también quedan perfectos sobre una crema o un plato de pasta o de arroz. Además, son tan sencillos de hacer que no necesitarás tener mucha maña en la cocina para conseguir un resultado fantástico.
- Tartaletas de setas salteadas y foie. Si tienes una comida especial, aquí tienes un entrante con el que, sin lugar a dudas, vas a triunfar. Antes de servir, espolvorea la sal de vino tinto por encima.