Por sorprendente que parezca, incluso los cocineros más prestigiosos tienen sus debilidades. Ferran Adrià, considerado uno de los grandes revolucionarios de la alta cocina, ha confesado en más de una ocasión que hay un ingrediente que, simplemente, no puede con él: el pimiento rojo. Lo cierto es que este vegetal es un clásico en muchas cocinas, sobre todo en recetas tan queridas como la ensalada extremeña de pimientos asados, una deliciosa crema fría de pimiento y tomate con avellanas o los irresistibles pimientos rellenos. Sin embargo, el chef catalán prefiere mantenerse lejos de este ingrediente.
Durante una entrevista televisiva, Adrià fue directo: “No me gusta el pimiento rojo. Es el ingrediente que más se me resiste”. Aunque lo dice con humor, no es algo que oigamos todos los días de un referente mundial que ha pasado décadas innovando en los fogones. Y no se trata solo de comerlo, reconoce que tampoco disfruta cocinándolo.
Un chef con gustos muy claros
Con más de 30 años de carrera, Ferran Adrià ha convertido la cocina en arte. Ha sido el cerebro detrás de El Bulli, el restaurante que durante cinco años fue considerado el mejor del mundo. Allí no había espacio para lo tradicional, todo era innovación e incluso así, hay ingredientes que el chef prefería mantener al margen. Y entre ellos, el pimiento rojo se lleva la peor parte.
“No me gusta nada”, ha confesado en diversas entrevistas. Incluso llegó a mencionar que, si por él fuera, evitaría incluirlo en sus elaboraciones. Aun así, con la profesionalidad que lo caracteriza, ha trabajado con este vegetal cuando ha sido necesario. Eso sí, lo justo y necesario.
Curiosamente, Ferran Adrià no es el único chef de renombre con rechazo al pimiento rojo. Su colega Pepe Solla, otro nombre destacado de la cocina española, también ha mostrado su poco entusiasmo por este ingrediente. Los come y no pasa nada, pero si puede evitarlos, lo hace.
Un toque de contradicción
Eso sí, Ferran Adrià ha dejado claro que su rechazo se limita a los pimientos rojos y verdes utilizados en guisos o platos calientes. En cambio, disfruta de variedades como los pimientos de Padrón o los de Guernica, más suaves y con un sabor diferente. Es decir, no se trata de un odio absoluto, sino más bien de una cuestión de preparación y textura.
Tampoco es algo que oculte o le dé vergüenza compartir. Al contrario, lo menciona abiertamente. Como él mismo ha dicho en alguna ocasión, en la vida hay que cambiar, y quizá algún día su percepción del pimiento rojo cambie. Pero por ahora, sigue sin estar entre sus favoritos.
¿Qué sí le apasiona?
Mientras el pimiento rojo se queda fuera de su lista de imprescindibles, hay algo que sí entusiasma a Ferran Adrià, y eso es el marisco. Cuando le preguntan qué alimento lo vuelve loco como gourmet, no duda en responder: “Una buena centolla es lo mejor del mundo”. Y no nos extraña. El sabor intenso y la versatilidad del marisco hacen que muchos chefs y comensales caigan rendidos ante él.
Ahora que sabes que Ferran Adrià no soporta el pimiento rojo, es posible que te sientas un poco identificado... o todo lo contrario. Lo cierto es que este vegetal sigue siendo un básico en muchas cocinas y da lugar a infinidad de recetas.
Así que la próxima vez que lo cocines, piensa que incluso los grandes chefs tienen ingredientes con los que les cuesta trabajar. Y eso también los hace un poco más humanos.