La canela y la miel son tal para cual. Juntas funcionan a las mil maravillas tanto en platos salados como en dulces, y en estas torrijas no son una excepción. Del plato típico de Cuaresma y Semana Santa existen centenares de variantes, la que te proponemos combina armónicamente la cremosidad de la miga empapada en leche, los aromas cítricos del limón, la dulzura de la miel y la calidez de la canela. Es una delicadeza. Para que las torrijas te queden perfectas, sigue estos sencillos consejos: Calienta la leche a fuego suave sin que nunca llegue a hervir, no empapes las rebanadas en ella más de 10 minutos y escúrrelas un poco para que no chorreen antes de pasarlas por la sartén. Finalmente, fríelas en bien aceite caliente y las rebanadas no perderán su forma ni se desintegrarán. Si no quieres freír las torrijas, prueba estas extraordinarias torrijas al horno con almíbar de naranja . Aumentar la presencia de las frutas en las torrijas no es muy tradicional, pero da estupendos resultados. Atrévete con estas dos recetas; torrijas de frambuesas con chocolate blanco y torrijas de papaya . Corta el pan en rodajas de 1 o 2 cm de grosor. Lava el limón, sécalo y pélalo. Vierte la leche en un cazo puesto al fuego, con la rama de canela, 3 cucharadas de azúcar y la piel del limón. Caliéntala hasta que hierva, baja la intensidad de la llama y cuece 2 o 3 minutos. Retira, tapa y deja templar; luego, cuela la leche. Dispón las rebanadas de pan en una fuente grande y honda, sin amontonarlas, vierte la leche por encima y deja que se empapen bien durante 10 minutos. Casca los huevos en un cuenco y bátelos, con las varillas, hasta que estén espumosos. Escurre ligeramente las rebanadas de pan y pásalas por el huevo. Calienta abundante aceite en una sartén honda y fríe las torrijas, por tandas, 3 minutos por cada lado, hasta que se doren. Retíralas con una espumadera y déjalas escurrir sobre papel absorbente. Pásalas a una rejilla y espera a que se enfríen. Mezcla el resto del azúcar con la canela molida y reboza las torrijas con esta mezcla. Vierte la miel y 125 ml de agua en un cacito y caliéntala hasta que se licue. Riega las torrijas con ella y sírvelas en seguida. Variantes de las torrijas con canela y miel Se puede intercambiar la piel de limón por piel de naranja o usar ambas. Para especiar más la leche, agrega junto con la canela un clavo de olor, una vaina de vainilla o unas pizcas de nuez moscada. Si quieres dar un toque más exótico a las torrijas, infusiona la leche con semillas de cardamomo, anís estrellado y jengibre molido.