Si tienes una comida especial o una celebración o simplemente buscas un plato apetitoso y resultón para disfrutar con los tuyos, decídete a elaborar unas tartaletas de hojaldre . Versátiles y muy prácticas, las tartaletas admiten infinidad de rellenos, tanto dulces y salados, y se preparan en un abrir y cerrar de ojos. Hoy te presentamos unas tartaletas con un relleno, lleno sabores contrastados y texturas diferentes, que tiene como protagonista al solomillo de cerdo . ¿Te animas? El éxito de este plato está en la excelente combinación de sus ingredientes. Además de la textura crujiente y deliciosa que aporta el hojaldre a la receta, la tartaleta tiene una sorpresa gustativa en su relleno: una base de manzanas , que le proporcionan dulzor y suavidad, una salsa de cebolla llena de sabor y, evidentemente, la carne del solomillo, melosa y exquisita. El plato complementa la sinfonía de sabores y texturas con pistachos, pimientas y hierbas aromáticas . De carne muy sabrosa, jugosa y tierna, el solomillo es un corte magro del cerdo que prácticamente no tiene grasa y que, además, nos aporta proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. Ideal para asarla al grill, a la parrilla o al horno, esta carne también está muy rica en salteados . Puedes cortarlo en medallones para freír, como en el caso de la receta que estamos preparando, a dados para realizar sabrosas brochetas o abrirlo por la mitad para poder rellenarlo con lo que más te apetezca. Prueba el solomillo de cerdo relleno de melocotón . Seguro que no te defraudará. Antes de empezar a cocinar, recuerda que debes eliminar las telillas que recubren el solomillo para que luego no se encoja con la cocción y también parte de la grasa, pero no toda para evitar que la carne quede seca. Pasa la punta de un cuchillo por debajo de la grasa mientras tiras de ella y… ¡a cocinar! Tartaletas de hojaldre con más sabor Sugerencias y prácticos consejos para que esta tartaleta de solomillo de cerdo quede deliciosa. Descorazona las manzanas. Antes de cortar las manzanas en gajos, retira el corazón con un utensilio específico o, si no tienes ninguno, utiliza un cuchillo puntiagudo. Así en el momento de comer, no te encontrarás molestas semillas. En lugar de manzana. El solomillo de cerdo combina muy bien con otras frutas. Si te apetece cambiar de sabor, prueba con peras cortadas también en gajos. Elige una variedad que tenga poca agua. Otros ingredientes. Puedes rellenar la tartaleta con hortalizas de temporada. Los puerros, las zanahorias, el calabacín y los pimientos rojos y verdes también quedarán muy bien. Sazónalos con sal y pimienta y córtalos en tiritas finas. En el momento de dorar el solomillo de cerdo, recuerda que, para que la carne quede jugosa, debe quedar rosadita por dentro. No la dejes mucho en el fuego porque podría quedar reseca. Si es necesario, pincha la carne con un cuchillito para comprobar el punto de cocción. Nuestra receta lleva pistachos, pero si no te gustan o quieres cambiarlos, los puedes sustituir por almendras laminadas. Antes de incorporarlas al plato, tuéstalas ligeramente en una sartén antiadherente.