Rosquillas de la abuela con solo 3 ingredientes, ¡facilísimas!

Sí, con solo 3 ingredientes puedes preparar unas rosquillas caseras como las que hacían en las fiestas del pueblo... ¡Es facilísimo, mira la videorreceta, paso a paso!

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Cocina Fácil / RBA / Emma García

Rosquillas de la abuela
Cocina Fácil / RBA / Emma García
5 personas
30 min

4

(129 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Fritura

Tipo Plato:

Postres

Precio:

Dificultad:

Las rosquillas son uno de los dulces más tradicionales de nuestro país. Se preparan en las casas desde hace muchas generaciones, gracias a las abuelas que han ido pasando su receta hasta nuestros días, y es típico hacerlas para días señalados, carnavales o en las más diversas fiestas de los pueblos.

Aunque a lo largo y ancho de nuestra geografía hay muchas versiones de rosquillas, todas son facilísimas de hacer, económicas y rápidas. Si nunca las has preparado, anímate a realizarlas porque es un dulce perfecto para compartir y celebrar. 

Hoy te traemos unas rosquillas de la abuela, sencillísimas, que se elaboran con solo tres ingredientes, harina especial para bizcochos (la que ya lleva levadura incorporada), yogur griego y azúcar glas. Nada más. No te pierdas esta versión porque te va a conquistar desde el primer bocado. Las rosquillas quedan muy ricas, crujientes y con una textura muy esponjosa. Estamos seguros que, a la que las lleves a la mesa, van a desaparecer en un instante. Será un visto y no visto. 

A partir de aquí ya somos libres de aromatizarlas con limón, con un poco de naranja o canela, añadir más azúcar, un toque de anís o decorarlas a nuestro gusto. También puedes hacerlas más ligeras al horno.

Ingredientes paraRosquillas de la abuela con solo 3 ingredientes, ¡facilísimas!

  • 2 Yogures Griegos Azucarados
  • 250 gramos de Harina Especial Para Bizcochos
  • Azúcar Glas
  • Para freír
  • aceite de oliva suave

1. Mezcla yogur y harina

Pon el yogur en un bol grande. Añade 3 cucharadas de harina. Mezcla con una espátula o con la cuchara. Añade 3 cucharadas más de harina. Mezcla de nuevo.

1. Mezcla yogur y harina

2. Amasa bien

Incorpora el resto de la harina y amasa, en el mismo bol, con las manos limpias hasta obtener una masa firme y elástica que no se pegue en los dedos. Si ves que la masa te queda demasiado seca, puedes añadir un poco más de yogur.

2. Amasa bien

3. Deja reposar

Forma una bola con la masa y déjala reposar 10 minutos a temperatura ambiente.

4. Forma las rosquillas

Forma bolitas con porciones de masa de el tamaño de una nuez o poco más. Haz un agujero en el centro de cada bola con el dedo y ruédala para darle forma de rosquilla no demasiado fina.

4. Forma las rosquillas

5. Fríelas en tandas

Calienta abundante aceite para freír en una sartén, puede ser de girasol o de oliva suave. Cuando el aceite esté caliente añade las rosquillas en tandas de cuatro para no bajar demasiado la temperatura del aceite.

5. Fríelas en tandas

6. Dales la vuelta

Las rosquillas se fríen muy rápido así que hay que prestar mucha antención y no separarse de los fogones. Con unos 40 segundos por cada lado estarán listas. Freímos por un lado y cuando estén les damos la vuelta para freír por el otro.

6. Dales la vuelta

7. Espolvorea azúcar glas

Dejamos templar las rosquillas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Las pasamos a una fuente y espolvoreamos azúcar glas al gusto por encima. Servimos.

El truco

Siempre que puedas, elige la harina especial para bizcochos, te quedarán más esponjosos.

Cómo preparar la masa

Realizar esta receta es tan fácil que, aunque tengas poca experiencia en la cocina te van a quedar muy bien. El primer paso es mezclar la harina y el yogur. La clave, para que la masa quede perfecta, es colocar el yogur en un cuenco y agregar la harina en tres tiempos, removiendo cada vez hasta que la masa quede consistente.

Tiene que quedar firme, elástica y, sobre todo, no debe pegarse a los dedos. Si esto ocurre, sigue removiendo. Y si ves que queda muy seca, agrega un poquito más de yogur. En este punto, deja reposar la masa unos minutos para que la masa acabe de tomar cuerpo.

Dar forma de rosquilla a la masa

Transcurrido el tiempo de reposo, llega el momento de formar las rosquillas. Para realizarlas, simplemente, coge porciones de masa, forma bolitas de tamaño parecido, haz un agujero en el centro con el dedo (o con una manga pastelera) y… listos.

Aunque la gracia de estas rosquillas caseras es que queden diferentes, si quieres que todas sean iguales, te recomendamos que peses las bolitas (más o menos unos 15 gramos). Así te quedarán tan perfectas que todo el mundo pensará que las has comprado en una pastelería.

Controlar el fuego, clave en esta receta

Este es el paso más importante de la receta, pero no te preocupes, si sigues nuestros consejos no tendrás ningún problema.

  • Aceite. Utiliza un aceite de oliva suave o uno de girasol. El virgen extra, aunque es muy saludable, aportará demasiado sabor a la masa. Sobre todo, no escatimes con el aceite, piensa que si pones poco las rosquillas tocarían la base de la sartén y se quemarían muy rápido. Una buena idea, es usar un cazo de paredes altas en lugar de la sartén. De esta manera, las rosquillas quedarán bien cubiertas y podrán subir a la superficie sin problemas.
  • Fuego. Procura, sobre todo, que no esté muy fuerte porque tus rosquillas se quemarían por fuera y quedarían crudas por dentro. Tampoco debe estar al mínimo porque lo único que conseguirías es que adquieran una textura muy blanda. Lo ideal: fuego medio y siempre controlando para que no se quemen.
  • Por tandas. No eches muchas piezas a la vez. Piensa que las rosquillas, en contacto con el aceite caliente, aumentan de tamaño. Además, si pones pocas, serán más fáciles de controlar.
  • No les des vueltas. Una vez dentro del aceite, déjalas que se vayan friendo sin marearlas ya que lo único que conseguirás es que absorban más aceite. Cuando estén listas por un lado, gíralas, Generalmente, con 40 segundos por lado será suficiente.
  • Papel absorbente de cocina. Conforme las tengas hechas, es imprescindible dejarlas sobre papel de cocina para que suelten el aceite sobrante de la fritura.

Consejos y variantes para tus rosquillas:

  • Nosotros hemos usado harina especial para bizcochos (con levadura), pero si te decantas por una harina de trigo normal, añádele medio sobre de levadura.
  • Si utilizas un yogur no azucarado, agrega una cucharadita de azúcar por cada comensal.
  • Estas rosquillas tienen el dulzor justo, pero los más golosos pueden añadir algo más de azúcar a la masa.
  • Si has hecho más rosquillas de la cuenta y te han sobrado, guárdalas en tarro de vidrio y, siempre en un lugar fresco y seco. Así se conservarán una semana o más. 

También con chocolate

Bañar las rosquillas en chocolate

 

 

Nuestras rosquillas de la abuela se espolvorean con azúcar glas, pero si quieres que tengan una presentación singular, funde un poco de chocolate en el microondas o al baño María y moja uno de los lados.

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