Quedan apenas tres domingos para verano y el sol empieza a lucir con fuerza. Llegan los fines de semana de largos paseos por el campo o por la playa cuando el calor aún es soportable y una ligera brisa te acaricia la piel. Y también viene el momento de disfrutar de las comidas al aire libre, de las ensaladas frías en la comida, de las cenas más ligeras y saludables y cómo no, de los helados.
Quizás por eso y quizás también movida por los titulares que anuncian la tan temida (y obsoleta) operación bikini, esta semana os propongo recetas sanas que bien podrían formar parte de una dieta más que equilibrada, facilísima de seguir y de preparar. Aunque debo confesar que lo de la operación bikini me es un poco indiferente, puesto que ya hace tiempo que aprendí que no es como te luzcas por fuera, sino como te sientas por dentro. Y, sinceramente, una alimentación equilibrada hace maravillas con mi interior (independientemente de lo que pueda verse fuera).
Primeros platos - Principales
Mi primera propuesta parece una ensaladilla rusa tradicional, pero no lo es. Es una ensaladilla de garbanzos con verduras y aceitunas. Los garbanzos sustituyen las patatas de la típica ensaladilla y convierten esta receta en una fuente de proteínas vegetales de buena calidad. Por supuesto, te aconsejo hacer tu propia mayonesa casera para aliñarla.
En segundo lugar, y para los amantes de la pasta, te sugiero un plato de pasta de lentejas con aguacate y huevos mollet. El ingrediente principal, la pasta de lentejas, no tiene gluten y posee un alto contenido en fibra y proteínas. La pasta se acompaña de hojas de rúcula, aguacate, tomates cherry, almendras tostadas, parmesano y perejil. El aliño es muy gustoso y original y está elaborado con salsa tamari, tahini, aceite de oliva, limón y romero. ¡Una combinación deliciosa!
La tercera opción es una ensalada en vaso con salmón fresco, hortalizas y encurtidos. Además de riquísima, es una preparación que luce mucho en la mesa gracias a los colores de sus capas: arroz, lechuga, pepinillos, tomate, cebolleta y salmón fresco salteado en la sartén, que corona el colorido del vaso.
Segundos platos - Principales
La primera propuesta, más que un segundo plato, es una opción perfecta para una cena ligera y rápida, además de ser un clásico en las cocinas de todas las madres. La mía siempre preguntaba: "¿Quieres la tortilla de jamón y queso o la prefieres de atún?". Y es que si en muchos hogares hay una noche reservada a la pizza, en la mía teníamos también la noche de la tortilla y la noche de las croquetas con salsa de tomate (¡y cómo lo disfrutaba yo!). En resumen, la tortilla proteica de atún es una receta apta para principiantes. Acompáñala con rúcula y tomatitos y tienes la cena perfecta.
Los libritos de pollo no podían faltar en esta selección, aunque esta vez los prepararemos en la freidora de aire y reduciremos muchísimo las calorías del plato. Con un relleno delicioso de jamón dulce o pavo, mozzarella y salsa de tomate, estos 'sándwiches de carne' son un acierto seguro y un plato que les chifla a los más pequeños de la casa.
El pescado blanco tampoco podía faltar en esta lista, en este caso prepararemos un bacalao con tomate y una guarnición de rösti, unas tortitas crujientes que son una auténtica locura (con patatas, zanahoria, huevo, perejil y un poquito de harina).
Postres
Y terminamos la selección con dos recetas ligeras con las que puedes darte un homenaje dulce sin remordimientos: el helado de yogur y mango y los vasitos de manzana y crema de queso. La primera es una receta sin azúcar y sin grasas que puedes preparar tengas o no tengas heladera. Se trata de un helado suave, cremoso y absolutamente exquisito. La segunda es el postre perfecto cuando tienes invitados (y no son muy numerosos) y quieres marcarte una receta saludable, pero que al mismo tiempo los deje a todos con buen gusto de boca. ¡Las manzanas siempre son la apuesta ganadora para cualquier postre!