Hay recetas que parecen haber nacido para hacerte la vida más fácil. Las patatas al horno con parmesano son uno de esos platos que funcionan de maravilla como acompañamiento, para una cena rápida o incluso para un picoteo informal . Con esa combinación de ajo, queso y el toque crujiente que les da el horno, estas patatas nunca fallan. ¡Alla a donde van triunfan! Te adelanto que la receta es tan sencilla que hasta el más inexperto cocinero las saca adelante con buena nota. Con ingredientes facilísimos de encontrar y 45 minutos de horno , tendrás sobre la mesa un plato que huele de maravilla y sabe todavía mejor. Doradas y crujientes, en definitiva, una auténtica maravilla. No te puedes perder esta receta, prepara el horno y tus patatas y toma nota. Te aseguro que estas sencillas patatas al horno con parmesano te van a encantar tanto a ti como a tus comensales. Si quieres subir tus patatas horneadas a otro nivel aquí te dejo tres consejos infalibles: Elige bien las patatas: Las patatas nuevas tienen menos almidón y quedan más crujientes. Si usas patatas viejas, déjalas unos minutos en agua antes de hornearlas para eliminar parte del almidón. No escatimes en queso: El parmesano rallado es el alma de esta receta. Si puedes, usa uno de buena calidad y rallado en el momento. Su sabor es más intenso y la costra que forma es mucho más apetecible. El ajo en polvo, mejor que fresco: Aunque el ajo fresco tiene su encanto, el ajo en polvo se distribuye mejor y evita que los trocitos se quemen en el horno. Estas patatas al horno es que admiten un montón de variaciones. ¡Amóldalas a tu gusto! ¿Quieres darles un toque más picante?, prueba a añadir un poco de pimentón o incluso un chile troceado antes de hornearlas. ¿Te gusta el sabor de las hierbas? Añade romero o tomillo. ¿Buscas una versión más gourmet?, prueba a rallar un poco de trufa por encima justo antes de servirlas. Sea como sea estas patatas quedan deliciosas. Estas patatas son el acompañamiento ideal para un montón de platos desde unas hamburguesas caseras o un pollo al horno , unas costillas a la barbacoa ; pero también funciona de maravilla como aperitivo con una salsa alioli o una mayonesa casera. Su sabor suave y el punto salado del parmesano hacen que combinen casi con cualquier cosa. Así que ya sabes, la próxima vez que tengas unas patatas en casa y te apetezca algo distinto, olvídate de las fritas de siempre y apuesta por esta versión al horno. Además de ser más ligera, el sabor del ajo y el parmesano hará que quieras repetir una y otra vez . ¡Te aseguro que no fallarás!