Las patatas fritas son una de las guarniciones por excelencia. Perfectas para acompañar aves, carnes o pescados, son muy fáciles de hacer, se preparan en un abrir y cerrar de ojos y siempre gustan a todo el mundo. Eso sí, hay que tomarlas con moderación porque son muy calóricas. Si en casa sois fans de las patatas fritas y, de vez en cuando, te apetece prepararlas, la receta que viene a continuación te va a encantar. Es un nido de patatas fritas con salteado de carne . Muy fáciles de hacer y vistosos, los nidos son una forma divertida de presentar las patatas fritas. Nosotros los hemos rellenado con un delicioso salteado de carne y verduras, pero los puedes servir con infinidad de ingredientes y siempre quedan superoriginales. Para que los nidos de patatas te queden perfectos, utiliza aceite de oliva ya que es el que aguanta mejor las altas temperaturas y no se quema. No es necesario que sea muy fuerte, con un aceite de oliva suave será suficiente. En el momento de freír, vierte en un cazo la cantidad suficiente para cubrir los nidos y que la fritura sea homogénea. Introduce los nidos cuando el aceite esté caliente, pero no humeante. Así te quedarán perfectas. Las patatas son las protagonistas de numerosos platos. Puedes prepararlas rellenas con jamón y queso , en un guiso con cordero o en puré con bacalao y aceitunas negras . Consejos para que los nidos con salteado de carne queden exquisitos Para que el nido te quede perfecto, elige una variedad de patatas que sea especial para freír y que no absorba mucho aceite. Por ejemplo, puedes decantarte por la patata agria o la spunta . También puedes comprar la Monalisa . Muy valorada en la cocina por su versatilidad, esta patata tanto se puede usar para freír como para asar y cocer. Cuando saques las patatas del remojo, ten la precaución de secarlas meticulosamente con papel de cocina para que no salpiquen al freírlas. Si no encuentras el utensilio para hacer los nidos, puedes usar dos coladores de tamaños distintos superpuestos. Te quedará igual de bien. Deja los nidos recién fritos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de grasa y no queden blandos o correosos. Échales sal nada más los saques del aceite.