Calabacín: ¿cuántos tipos hay y cuál es la receta ideal de cada variedad?

Amarillo, verde claro, verde oscuro, redondo o en tamaño mini, te contamos cómo debes cocinar cada una de las variedades de calabacín.

Calabacines variados
Cocina fácil
Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Una de las hortalizas favoritas de la huerta es el calabacín, un ingrediente de una gama de colores que van desde el verde claro al verde oscuro, pasando por el amarillo. Además, según su forma y tamaño los podemos encontrar redondos, y hasta en tamaño mini. Te contamos cómo cocinar cada una de las 5 variedades para sacar el máximo provecho y disfrutar de todo su sabor.

Calabacines verdes oscuros: Sofía y Samara

Calabacín verde oscuro relleno

Los de color verde oscuro y forma alargada tienen como principal característica su textura firme, además de su color. En cuanto a sus aplicaciones culinarias, son ideales para hacerlos rellenos, como en esta receta de calabacines rellenos de verduritas. Para prepararlos, se cubren con bechamel y se gratinan con parmesano.

Si te apetece una receta más contundente, prueba estos calabacines con arroz meloso y verduritas, y si quieres una versión distinta, estos calabacines gratinados quedan buenísimos y son muy vistosos. El calabacín se corta en láminas gruesas y se monta una lasaña alternando calabacín, queso cheddar y una pasta hecha con almendras, pan rallado, pimentón, ajo y perejil.

Calabacines verdes claros: Grisón y Clarita

Espaguetis de calabacín verde claro

Esta variedad destaca por su tonalidad verde clara, siendo la Grisón la más clara de las dos, y la Clarita con matices mucho más blancos. Son los mejores para cocinarlos levemente ya que su pulpa es muy tierna.

En esta receta de bacalao gratinado sobre un lecho de calabacín, se corta el calabacín en una juliana muy fina y se cuece en agua salada un par de minutos. En 20 minutos tendrás listos estos espaguetis de calabacín con langostinos marinados. Corta los calabacines finos con ayuda de una mandolina y tenlos a punto para preparar esta receta de tallarines con calabacines, queso manchego y crema de aguacate.

Calabacines amarillos

Purés de calabacín

Aunque sea una de las variedades menos conocidas, los calabacines amarillos son toda una delicia. De textura blanda y sabor dulzón, son los más indicados para hacer mermeladas, sopas y cremas.

Si nunca has probado una mermelada de calabacín, esta receta con un toque de jengibre será tu favorita para acompañar tu tabla de quesos. Esta crema de calabacín con almendras y pollo es una cena ligera, completa, rápida de preparar y muy fácil. No te puedes perder esta receta de canelones de espárragos con crema de calabacín gratinados al horno con queso rallado.

Calabacines redondos

Calabacín redondo relleno

Uno de los más vistosos a la hora de servirlos a la mesa son estos calabacines caracterizados por su forma esférica, que además los hace perfectos para prepararlos rellenos y servirlos de manera individual.

Estos calabacines con crema de calabaza, puerro y queso crema te salvarán la cena. En lugar de laminar el calabacín, utiliza las versiones redondas para preparar esta receta de calabacines rellenos de carne.

Mini calabacines

Mini calabacines con flor

La versión más pequeña de esta hortaliza se caracteriza por tener muy pocas semillas y una pulpa firme (sin llegar a estar dura) y de un sabor delicado con notas dulces.

Quedarán perfectos en unas mini tortillas al horno de calabacín y pimientos del piquillo. Córtalos a la mitad y rebózalos siguiendo esta receta de tempura de verduras al curry con dip de remolacha. Prepara unas rodajas de calabacín rebozadas y fríelas en aceite bien caliente. Al ser tan tiernos, quedarán jugosos por dentro y crujientes por fuera, además se acompañan de una sabrosa salsa de yogur.