Consejos para las empanadillas de cabello de ángel La mejor calabaza para elaborar el cabello de ángel es la calabaza confitera (Cucurbita ficifolia), comúnmente conocida como cidra. En la frutería y en el mercado se la distingue por su característica piel verde y amarilla. Como todas las frutas, la cidra tiene su temporada, pero para elaborar cabello de ángel se recomienda que esta tenga entre 6 y 12 meses. La piel de la cidra es muy dura, por lo que se aconseja un cuchillo apropiado para minimizar riesgos y esfuerzos. Corta la mitad y, después, corta ese trozo a cuartos (quedarán 8 porciones). Cuantas más pepitas extraigas antes, menos trabajo después. En la olla, coloca los trozos con la piel hacia arriba. La calabaza puede cocerse de manera más rápida en la olla exprés y para acelerar su enfriado puedes colocarla sobre una rejilla del horno o del microondas. La proporción canónica y tradicional de azúcar es la equivalente al peso de la calabaza, pero puede variar al gusto. Cerrar la empanadilla se llama repulgar. Lo más rápido es emplear un tenedor y presionar ambas caras para sellar sin romper la masa, pero en países como Argentina ciertos rellenos requieren de un repulgue (o repulgo) concreto para evitar que escapen jugos y para garantizar la adecuada cocción. Todo un arte. Si sobra cabello de ángel, puedes guardarlo en botes de vidrio previamente esterilizados en agua hirviendo. El limón que contiene es importante en este paso porque evitará la cristalización del azúcar. Llenamos los tarros sin que rebosen, enroscamos, volteamos para propiciar el vacío y los cubrimos en agua en un cazo 20 minutos al baño maría. Pueden durar hasta un año.