A medio camino entre la empanada cerrada y la quiche, este plato satisface el estómago y el paladar a partes iguales. Además, es muy socorrido; si lo acompañas de una sencilla ensalada ya tendrás la comida o la cena resuelta. Lo más complicado de la receta es disponer del tiempo para hornear primero la berenjena entera y luego la empanada. Lo mejor es que admite mil y una variaciones ; es perfecta para usar los restos de verdura y embutidos que tengas en la nevera. Eso sí, si vas a emplear ingredientes que suelten agua, como puerro, calabacín o espinacas, saltéalos antes en una sartén. Para evitar que la berenjena quede aceitosa, en lugar de freírla, la asamos. Hecha en el horno, esta verdura adquiere un sabor almizclado que combina muy bien con cualquier ingrediente salado, especialmente con el jamón . La magia de esta empanada enrejada reside en el contraste que se produce entre el sabor umami del jamón y la berenjena, el salado del queso y el dulzor de la cebolla caramelizada . Una exquisitez . Carameliza cebolla de más y la podrás emplear para hacer hojaldritos de camembert , raviolis de carne con salsa de setas o este revuelto de langostinos . Variantes de la empanada de jamón, cebolla caramelizada y berenjena asada Para aportarle más dulzura a la cebolla y acelerar el proceso de caramelización, se puede emplear un poco de azúcar (1 cucharada y media de azúcar por cada cebolla grande) o miel (media cucharada de miel por cada cebolla grande). Si no tienes cebollas, usa puerros o chalotas; tienen un sabor más suave pero funcionan igual de bien. El jamón serrano es intercambiable por jamón york y beicon. Puedes utilizar la nata y la leche evaporada indistintamente. La principal diferencia es que la leche evaporada contiene la mitad de grasa que la nata. Los mejores sustitutivos del emmental son el queso suizo gruyère y el francés comté.