Pasos esenciales para tu bizcocho clásico de la abuela
Elaborado con solo 5 ingredientes y todos habituales en nuestras cocinas, este bizcocho es tan sencillo de realizar que te saldrá perfecto, aunque no tengas mucha experiencia repostera.
Antes de empezar, saca los huevos de la nevera para que estén atemperados. Así se integrarán mejor a la masa. Y, mientras, aprovecha para forrar el fondo de un molde. Coloca el papel sulfurizado, engrásalo con aceite, enharínalo y retira el exceso. Para poder desmoldar el bizcocho con facilidad, te aconsejamos que utilices un molde desmontable como el de la receta, y que lo desmoldes una vez se haya enfriado.
A continuación, empieza a preparar la masa. Para ello, bate los huevos con el azúcar, pero, en esta ocasión dentro de un cuenco al baño María. Así la mezcla espesará y aumentará su volumen. En este punto, retira la preparación del fuego y vierte la harina tamizada con la sal por tandas. Hazlo con movimientos envolventes, mejor con la ayuda de una espátula, para que la mezcla no pierda aire. Esta es la clave de su esponjosidad. Piensa que, si la masa queda sobrebatida, tu bizcocho quedará apelmazado.
Cuando tengas la harina totalmente integrada. Solo te quedará volcar la masa en el molde y hornear durante unos 25 minutos. Transcurrido el tiempo, para saber si el bizcocho está en su punto, pínchalo con un palillo en el centro. Si sale limpio, ya lo puedes retirar. En cambio, si sale con trocitos de masa, déjalo unos minutos más. Antes de servir, déjalo enfriar sobre una rejilla.
Cómo enriquecer tu bizcocho clásico de la abuela
- Incorpora una cucharadita de canela en polvo a la masa. Así conseguirás que tenga todavía más sabor. También puedes optar por agregar un poco de ralladura de limón o de naranja. Antes de rallarla, limpia bien la fruta para retirar la suciedad que pueda tener. Por otro lado, acuérdate que la ralladura no debe contener la parte blanca porque aportará un toque amargo al bizcocho.
- Antes de verter la mezcla en el molde, agrega unas chispas de chocolate negro a la masa. Remueve lentamente para que se repartan por todas partes.
Con qué servir el bizcocho básico de la abuela
Las opciones sin lactosa son cada vez más accesibles en el mercado, y existen muchas alternativas deliciosas que te permitirán disfrutar plenamente de tu bizcocho sin preocuparte por la lactosa.
Cocina Fácil/RBA
- Frutas frescas: acompaña el bizcocho con una selección de frutas frescas como fresas, frambuesas, arándanos o kiwis. Las frutas frescas aportarán un toque de frescura y color al bizcocho.
- Salsa de frutas: prepara una sencilla salsa de frutas con frutas cocidas y un poco de azúcar. Esta salsa puede ser versátil y combinar con diferentes sabores de bizcocho.
- Helado sin lactosa: si quieres darle un toque especial y cremoso, sirve el bizcocho con una bola de helado sin lactosa, como helado de vainilla sin lactosa o de frutas.
- Crema de coco: una alternativa sin lactosa a la crema batida es la crema de coco. Puedes batir la parte sólida de una lata de leche de coco refrigerada y utilizarla como una cobertura cremosa para el bizcocho.
- Sirope o jarabe sin lactosa: un sirope o jarabe sin lactosa, como el de arce o el de caramelo, añadirá un toque dulce y delicioso al bizcocho.
- Nueces o almendras: espolvorea nueces o almendras picadas sobre el bizcocho para agregar un toque crujiente y un sabor a frutos secos. También puedes decantarte por avellanas o pistachos.
- Chocolate sin lactosa: acompaña el bizcocho con chocolate sin lactosa, ya sea en forma de virutas, rallado o una salsa de chocolate.
- Mermelada sin lactosa: una mermelada sin lactosa, como la de frutas o la de arándanos, puede ser un complemento sabroso para el bizcocho.
- Crema de avellanas sin lactosa: si te gusta la crema de avellanas, busca una versión sin lactosa para untar sobre el bizcocho.
- Café o té: Ideal para tomar a la hora del desayuno o de la merienda, este bizcocho se puede acompañar con una bebida caliente. Además de una taza de café, también puedes optar por el té o por cualquier infusión.