El mejor bocadillo de tortilla se prepara en Canarias: el desayuno que "lleva amor, cariño y ganas"

Si hay algo que nos gusta en España, eso es salir a desayunar. Tostadas, chocolate con churros, bollería... y siempre acompañados de un buen café o un zumo de naranja recién exprimido. Se nos hace la boca agua tan solo de pensarlo, igual que les pasa a los canarios cada vez que escuchan 'La Garriga', el nombre del local con los bocadillos de tortilla más famosos de las islas, considerados también como uno de los mejores de España y, obviamente, un manjar que te recomendamos probar si viajas a Santa Cruz de Tenerife.

Y aunque sabemos que te estás imaginando un bocadillo de tortilla de patata (más hecha o más jugosa, en función de tus gustos) el bocadillo de La Garriga no es como piensas. Está protagonizado por otro ingrediente, no lleva patatas y tiene un sabor único, que se fusiona con su textura y su cremosidad y que es la clave para que, a pesar de que esté abierto hasta las nueve de la tarde, a primera hora de la mañana ya tengan agotadas las primeras tandas de bocadillos del día. ¿Su secreto?: "Que llevan amor, cariño y ganas", según explica una de sus cocineras. Te contamos todo sobre este local.

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El mejor bocadillo de tortilla de las Islas Canarias

Cuando apenas ha amanecido y La Garriga abre sus puertas, un día tras otro, ya son decenas de clientes fieles y de turistas que se agolpan a sus puertas para hacerse con su famoso bocadillo de tortilla. Cremoso, saciante y bastante contundente, este bocadillo no lleva ni patatas, ni cebolla, ni calabacín... ni ningún ingrediente que te imagines en una tortilla. Y es que lo cierto es que es tan sencillo como exquisito y que consiste en una tortilla francesa muy sencilla, gordita y rellena de chacina, un embutido típico de las Islas Canarias, similar al chorizo, con un sabor intenso y potente y con una grasita que suelta al cocinar y que hace que aporta ese gusto único a los bocadillos de La Garriga.

Este local fue abierto en 1953 por dos catalanes y, aunque comenzó siendo una charcutería, pronto se convirtió en un punto de referencia de la isla y en el bar donde disfrutar de uno de los mejores desayunos de España, con sabor y tradición. Y es que, en una época en la que no había redes sociales, fue el boca a boca y la curiosidad de los turistas los que dieron tanta fama a este bocadillo único del que, por lo general, venden unas 600 unidades al día, lo que se traduce en unas 300 tortillas francesas de chacina.

No obstante, hay algunas fechas señaladas, como la víspera de Reyes, en la que esa cifra se puede multiplicar incluso por cinco y, en una entrevista a 'Una hora menos', una de sus cocineras contó que su mayor récord fue vender unos 6000 bocadillos en tan solo una noche de Reyes porque, entre los canarios, es tradición tomarse este manjar mientras esperan la cabalgata. 

Una fama que cruza nuestras fronteras y que ha llevado a La Garriga a vender sus bocadillos hasta en Dubai. Los bocadillos de este local se preparan constantemente, se guardan de forma individual en una bolsita de papel abierta, para estar listos para vender, y se guardan en un mostrador con calentador, que garantiza que siempre mantengan la temperatura perfecta y que el pan esté crujiente. No obstante, además de este icónico bocadillo, en La Chacina ofrecen otros de pata asada, jamón serrano, pollo, queso curado o lomo embuchado.

La Garriga abre de lunes a sábado, en horario interrumpido, desde las 7 de la mañana hasta las 21h. Los domingos cierra por descanso del personal.