El tiramisú es uno de los postres más populares de la cocina italiana tradicional y, como todo clásico, ha sido versionado de muchas maneras diferentes. En su forma original, el mascarpone , el café y los bizcochos de soletilla (en Italia utilizan los savoiardi ) son los ingredientes imprescindibles para preparar un rico tiramisú. En la receta que te proponemos hoy, vamos a darle un toque fresco añadiendo zumo de limón a la crema de queso y bañando los bizcochos en un almíbar de limón en lugar del café. Asegúrate, a la hora de comprar los bizcochos de soletilla , que sean de los duros. Muchas veces le dan este nombre a otros bizcochos más tiernos y esponjosos que quedan demasiado blandos una vez se han pasado por el baño de limón. De hecho, los savoiardi italianos son unos bizcochitos pequeños, finos y secos. ¿Te animas a preparar otras versiones? Prueba el tiramisú con frambuesas , el tiramisú de chocolate o estos originales vasitos de tiramisú de fresas . ¡Son deliciosos! Elabora el almíbar antes que nada, ya que se tiene que enfriar. Ralla el limón, exprime el zumo y cuélalo. Vierte el agua en una cacerolita, añade el azúcar y calienta hasta que hierva, removiendo un poco al principio para que se funda el azúcar. Deja que hierva 3 minutos, aparta del fuego y agrega el zumo y la ralladura de limón. Remueve, viértelo en un plato hondo y deja que se enfríe. Para hacer la crema de limón, deja las hojas de gelatina en remojo con agua fría para que se reblandezcan. En un cuenco, bate el queso mascarpone con las yemas y el azúcar hasta lograr un compuesto cremoso y homogéneo. Ralla el limón, exprímelo, cuela el zumo y calienta una parte en una cacerolita. Aparta del fuego, añade las hojas de gelatina bien escurridas y remueve hasta que se disuelvan. Agrega el resto del zumo y la ralladura y mezcla con el queso y las yemas. Bate las claras con las varillas hasta que estén a punto de nieve firme. Incorpóralas al compuesto anterior, removiendo con movimientos envolventes. Forra con papel sulfurizado el interior de un molde rectangular, de 16-18 cm de lado. Empapa una parte de los bizcochitos en el almíbar de limón frío y colócalos en el fondo del molde, en una sola capa, sin dejar ningún hueco. Cubre con la mitad de la crema de mascarpone y coloca encima el resto de los bizcochitos empapados en almíbar. Termina de rellenar con más crema y presiona ligeramente con una espátula pequeña o el dorso de una cuchara, al mismo tiempo que alisas ligeramente la superficie. Tapa con film transparente y guarda el pastel en la nevera durante 4 horas, como mínimo. Al servir, desmóldalo sobre un plato grande y espolvorea encima una fina capa de cacao, con la ayuda de un colador pequeño. Ideas para enriquecer el tiramisú de limón Si el postre es solo para adultos, añade un poco de limoncello al almíbar de bañar los bizcochos, le dará un sabor más intenso al postre. El reposo en la nevera es muy importante para un perfecto resultado final, es ideal prepararlo el día anterior, pero no añadas el cacao hasta el momento de servir, ya que la humedad de la crema lo absorberá. Para darle un toque de presentación más vistoso, prueba a servir el tiramisú de limón en copas individuales.