Mi pastel de fresas y mascarpone es un clásico que siempre triunfa en las celebraciones

Una preciosidad de pastel que tendrás listo combinando capas de bizcocho con una suave crema y fruta fresca. Tiene un sabor irresistible.

Pastel de fresas y mascarpone

Esta tarta con fresas es un sueño para los más golosos.

GTres
6 personas
120 min

5

(102 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

No sé si a ti te pasa, pero hay postres que, por mucho que pase el tiempo, siempre me transportan a una celebración. Un cumpleaños, una comida especial o una tarde de domingo con la familia. Y uno de esos postres es, sin duda, el pastel de frutas. Pero no me refiero a cualquier pastel, hablo de un bizcocho esponjoso, almibarado en su justa medida, con una crema suave y coronado con fresas fresquísimas. Simplemente delicioso.

Este pastel de mascarpone y fresas tiene ese aire de tarta de toda la vida, pero con un toque moderno y fresco. El queso mascarpone en la crema le da una textura ligera y un sabor menos dulce que la buttercream tradicional, lo que hace que cada bocado sea más equilibrado. Además, la combinación de fresas y bizcocho es sencillamente insuperable.

Suscríbete a Cocina Fácil por 1€/mes y crea tu propio libro de cocina ¡El más grande del mundo!

Si quieres prepararlo con crema de mantequilla (o buttercream), mira nuestro sencillo vídeo de cómo hacerla:

Esta receta parece más complicada de lo que es. Si te tomas tu tiempo y sigues los pasos con tranquilidad te aseguro que no hay ninguna dificultad y que el resultado es digno del escaparate de la mejor de las pastelerías.

Ingredientes paraMi pastel de fresas y mascarpone es un clásico que siempre triunfa en las celebraciones

  • Para los bizcochos
  • 8 huevos
  • 260 gramos de azúcar
  • 260 gramos de harina
  • Para la crema
  • 120 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 125 gramos de queso mascarpone (bien frío)
  • 300 gramos de azúcar glas
  • 1 cucharada de leche
  • Para el almíbar
  • 200 gramos de azúcar
  • 200 ml de agua
  • 3 cucharadas de ron dorado
  • Unas gotas de zumo de limón
  • Para el relleno y decoración
  • 250 gramos de fresas (para el interior)
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 150 gramos de fresas (para decorar)
  • Azúcar glas (para espolvorear)

1. Prepara el primer bizcocho

Precalienta el horno a 180 °C. Bate 4 huevos con 130 g de azúcar. Incorpora 130 gramos de harina tamizada poco a poco, mezclando con una espátula y con movimientos envolventes. Vierte la masa en un molde previamente engrasado (de unos 20-22 cm de diámetro) y hornea durante unos 35 minutos. Deja entibiar, desmolda y enfría sobre una rejilla.

2. Repite con el segundo bizcocho

Haz el mismo proceso con los 4 huevos, 130 gramos de azúcar y 130 gramos de harina restantes. Así tendrás dos bizcochos listos para cortar en capas más finas.

3. Haz el almíbar

En un cazo pequeño, mezcla el agua, el azúcar, unas gotas de limón y el ron dorado. Lleva a ebullición, removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Cuece 5 minutos y deja enfriar completamente.

4. Macera las fresas

Lava y trocea los 250 gramos de fresas. Espolvorea con 2 cucharadas de azúcar y deja reposar mientras preparas la crema.

5. Prepara la crema de mascarpone

Bate la mantequilla blanda con el azúcar glas tamizado y la cucharada de leche hasta obtener una mezcla suave. Añade el mascarpone muy frío y comienza batiendo a baja velocidad. Luego sube poco a poco hasta obtener una crema firme y homogénea. Cuanto más batas, más consistencia tendrá la crema.

6. Monta la tarta

Corta cada bizcocho en 2 discos, obteniendo así 4 capas en total. Empápalas con el almíbar, con ayuda de un pincel o cuchara. Sobre los tres primeros discos, extiende una capa de crema y reparte las fresas maceradas por encima. Superpón las capas con cuidado y termina con el último disco.

7. Decora y sirve

Cubre toda la superficie con el resto de la crema, alisando con una espátula. Decora con las fresas frescas que habías reservado y espolvorea con un poco de azúcar glas justo antes de servir.

El truco

Pincha ligeramente las capas de bizcocho con un palillo antes de empaparlas, así el almíbar penetrará mejor y el pastel quedará mucho más jugoso desde el primer bocado.

¿Se puede hacer con antelación? Sí, y queda aún mejor

Uno de los secretos de esta tarta es que mejora con el reposo. Puedes prepararla el día anterior, guardarla en la nevera y decorarla justo antes de servir. El almíbar hará que el bizcocho esté más jugoso y los sabores se integren aún más.

Además, si no tienes mascarpone, puedes sustituirlo por nata montada bien firme, o incluso hacer una versión exprés con yogur griego azucarado. No será exactamente igual, pero también queda riquísima.

Una tarta que conquista a cuantos la prueban

No es solo bonita y vistosa, es que está de escándalo. Es uno de esos postres que, cuando lo sirves en la mesa, provoca un “¡oh!” generalizado. Y lo mejor de todo es que puedes adaptarlo al gusto, cambiar las fresas por frambuesas, melocotón en almíbar o lo que tengas a mano. Incluso puedes hacerlo en versión individual, usando moldes pequeños.

Si te apetece lucirte con una tarta casera que combina tradición y frescura, esta es tu receta. No necesitas ser un experto repostero, solo ganas de disfrutar y un poquito de paciencia. Porque cuando ves ese pastel terminado, con su crema suave y sus fresas brillantes, sabes que el esfuerzo ha merecido la pena. Y cuando des el primer bocado… ya no hay vuelta atrás. Vas a querer repetir. ¿Te animas?

¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla