Es incuestionable que la forma más rápida y fácil de preparar los mejillones es al vapor . Según el tamaño del marisco, solo toma entre 3 y 6 minutos. Pocas cosas pueden fallar cuando se emplea esta técnica culinaria y menos aún si sigues estos simples consejos: usa la olla o cazuela más ancha que tengas para que los mejillones queden lo menos amontonados posible. Durante la cocción, no destapes la olla y remuévela un par de veces con unas manoplas o un trapo de cocina para redistribuir las capas de ingredientes. Retira los mejillones del fuego en cuanto se hayan abierto todos. Así, estarán suculentos y jugosos. Es muy importante que no los cuezas más de la cuenta porque quedarán duros y, probablemente, incomibles. Para realzar el sabor de este delicioso fruto de mar, lo hemos rellenado de huevo duro, tomate y cebolla rehogada. Como toque final, hemos espolvoreado pan rallado encima del marisco y lo hemos gratinado para que el bocado sea crujiente y delicioso. Si te entusiasma el marisco al vapor, prueba los mejillones al vapor aliñados con patatas , los originales mejillones al vapor con salsa de pimentón o los clásicos mejillones a la marinera . Variantes de los mejillones gratinados con huevo duro y tomate: Para darle un toque picante al plato, rehoga la cebolla con una pizca de cayena molida o unas gotitas de salsa Tabasco. Si te entusiasma el crujiente, mezcla un poco de frutos secos tostados y picados con el pan rallado. Puedes añadir otros muchos ingredientes al relleno; zanahoria, calabacín, puerro, etc.