Casca los huevos en un bol amplio. Añade el azúcar y el aceite, y bátelos hasta que consigas una mezcla blanquecina. Tamiza la harina y la levadura, y añádelas junto con la leche y el extracto de vainilla; hazlo en dos veces y removiendo hasta que obtengas una crema de textura fina. Lava las frambuesas, sécalas con papel de cocina y añádelas también a la mezcla anterior, con cuidado de que no se rompan. Coloca cápsulas de papel rizado para magdalenas en la placa y rellénalas hasta 2/3 de su capacidad porque crecerán con la cocción. Introduce las magdalenas en el horno precalentado a 180o y cuécelas 18 o 20 minutos, hasta que estén hechas. Retira las magdalenas del horno, y déjalas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.