Helado de vainilla con miel y almendras

Paso 1

Hacer un corte a lo largo a la vainilla y raspar el interior con un cuchillito para desprender las semillas. Poner al fuego un cazo con la leche, la nata, la vaina y las semillas; cuando hierva bajar el fuego y continuar la cocción 3 minutos más. Colar la leche y ponerla de nuevo al fuego.

Paso 2

Batir las yemas con el azúcar. Añadirlas al cazo y cocer, sin dejar de remover suavemente con una cuchara de madera, hasta que espese un poco (debe velar el dorso de la cuchara). Enfriar la crema rápidamente en un baño María inverso, es decir, sumergiendo el cazo en un recipiente de mayor tamaño con agua y hielo.

Paso 3

Reservar 2 cucharadas de miel y otras 2 cucharadas de almendras, y agregar el resto a la crema. Mezclar y verter la preparación en un recipiente plano y metálico. Dejarlo en el congelador durante 3 horas; remover cada 30 minutos con un tenedor para romper los cristales de hielo que se van formando. Repartir el helado en cuencos, con la cuchara especial, decorarlo con las almendras y la miel, y servir.