Un pastel de crema facilísimo y sin líos? Pues sí, existe y está de moda. No tendrás que preocuparte por si no sube lo suficiente o la crema se corta al calentarla: este pastel que ha enloquecido a todo el mundo es un éxito seguro. Ideal para una merienda de cumpleaños, como postre especial o con una taza de café o té, su relleno cremoso y su bizcocho suave lo hacen totalmente adictivo. Y el glaseado de limón exprés le da el toque final. ¿A que apetece? No nos extraña nada que este pastel esté en el punto de mira de cualquier amante de la repostería. Cremoso, delicado y súper sencillo , su tamaño y grosor lo hacen ideal para una merienda con todas las de la ley. Y si sobra, lo puedes guardar en la nevera para el desayuno o el postre del día siguiente. El pastel que ha enloquecido a todo el mundo consiste básicamente en dos finas planchas de bizcocho que "atrapan" un relleno de mantequilla y chocolate blanco. Suena bien, ¿verdad? Pues el glaseado de limón que le da el toque final lo hace aún más rico y especial. Y es sencillísimo de hacer: ni siquiera hay que ponerlo al fuego... Para preparar el bizcocho necesitarás una fuente de horno de unos 35 x 40 cm. Te vendrá genial contar con un molde rectangular sin fondo : podrás cortarlo en dos planchas exactamente iguales y refrigerarlo sin que el relleno se derrame. No olvides forrar tanto la placa como el molde con papel de hornear y te evitarás "disgustos": ni el bizcocho ni el relleno se quedarán pegados, y cuando los saques estarán impecables. ¿Te gustan los pasteles sencillos y sin complicaciones ? Entonces, te encantarán esta tarta de naranja italiana y este bizcocho de convento esponjoso . Y por si fuera poco, añade una riquísima tarta de galletas con stracciatella ... ¡Y a disfrutar!