Si pensabas que una ensalada de queso de cabra solo podía llevar una rodaja de queso encima o el queso desmigajado... ¡te equivocabas! Esta ensalada es la prueba de que puedes ir un paso más allá en la presentación de tu ensalada de cabra , y también en la combinación de sabores. Para empezar, el queso de cabra se utiliza sin piel , así que resulta mucho más suave. Un consejo: compra rodajas grandes de queso de cabra, así la merma será mucho menor. Luego se forman bolitas con él y se rebozan en pistachos picados, que aportan el toque crujiente a la ensalada. El otro ingrediente protagonista de esta deliciosa ensalada es la naranja . La añadimos en gajos, cortada a lo vivo (eso significa sin piel ni partes blancas, que resulta mucho más elegante y fácil de comer) y también utilizamos zumo de naranja para preparar la vinagreta . Y es que el toque cítrico pero dulzón de la naranja compensa muy bien el punto amargo de la escarola y el sabor umami de la rúcula. Si te gustan las ensaladas con queso de cabra, no te pierdas la ensalada cuatro quesos , que también lleva mozzarella, queso azul y manchego; la ensalada de verduras con queso de cabra y miel o la ensalada de queso de cabra con vinagreta de membrillo . Te van a encantar. Trocea, lava y seca la escarola. Lava y seca la rúcula. Corta la naranja en gajos al vivo, estruja la pulpa y fibra sobrante para extraer el zumo. Lava, seca y pica el cebollino. Pela y pica los pistachos. Prepara la vinagreta mezclando cuatro cucharadas de aceite con el vinagre, dos cucharadas de zumo de naranja, una pizca de sal y dos cucharadas de cebollino picado. Retira la corteza del rulo de queso de cabra, corta el queso en dieciséis trozos, úntate las manos con aceite para formar bolitas y rebózalas con los pistachos picados. Reparte los ingredientes en los platos y aliña con la vinagreta. Otros ingredientes para tu ensalada de queso de cabra, naranja y pistachos: Puedes rebozar las bolitas de queso de cabra en otros frutos secos, como almendras o avellanas picadas. También le van bien los anacardos y las nueces. En temporada de mandarinas, puedes emplearlas para sustituir las naranjas y el zumo de naranja. Si no te gusta la escarola, puedes usar otras hojas y lechugas, como brotes verdes variados, espinacas baby, berros, canónigos...