Hacer croquetas de pollo asado es un clásico entre los clásicos. Tanto, que incluso el chef Dani García las hace. Claro que el ingrediente principal es un pollo asado por él mismo en la barbacoa (fíjate en la receta, ¡también la tenemos!, así que el sabor puedes imaginarte cómo es... Pero la buena noticia es que con un pollo asado al horno también quedan muy sabrosas, e incluso puedes usar el pollo a l'ast del domingo. Pero, además del pollo, Dani García da un toque sublime a estas croquetas con 3 ingredientes : un polvo de especias que lleva pimienta, laurel, tomillo y romero; un poco de vino rancio que añade a la bechamel y un alioli de ajo asado con el que decora cada croqueta. Un truco genial de Dani García para dar forma a las croquetas consiste en embadurnarse las manos con aceite de oliva para que la masa no se le quede pegada. Otra opción consiste en ponerse un poco de harina. Pero debes tener en cuenta que hacer las croquetas redonditas, como las suyas, es aún más fácil que darles la clásica forma alargada. A este movimiento se le llama bolear. Tritura la pimienta, el laurel, el tomillo y el romero hasta reducirlos a polvo. Puedes hacerlo en la Thermomix, si tienes. Si no, una picadora también te servirá. Corta la cabeza de ajos por la mitad en sentido horizontal y ásalo en el horno a 180º, hasta que esté tostado, pero con cuidado que no se queme. Retíralo del horno y extrae la pulpa. Reserva. Vierte ambos en una olla y llévalos a ebullición. Cuando empiecen a hervir, apaga el fuego y reserva. Pon una cazuela al fuego y derrite la mantequilla. Cuando esté derretida, agrega la cebolla cortada en brunoise y remueve hasta que esté pochada. Agrega el vino rancio y espera a que se reduzca. Agrega la harina a la sartén y cocínala unos minutos para que pierda el sabor a crudo. Añade la mezcla de leche y caldo a la sartén. Agrega también las especias para pollo asado (reserva un poquito para decorar) y remueve hasta conseguir una bechamel con la textura deseada, ni muy líquida ni muy espesa. Agrega a la bechamel el pollo asado picado y cocina todo junto unos minutos más. Pon a punto de sal y pasa la masa de las croquetas a una bandeja amplia, para que pierda temperatura, tapada con film a piel para que no se reseque. Cuando esté a temperatura ambiente, reserva en la nevera de un día para otro. Pon una cucharada de ajo asado, el huevo y la sal en el vaso de la batidora y tritúralos. Ve añadiendo el aceite de girasol primero, hasta que empiece a emulsionar, y luego añade también el aceite de oliva arbequina, sin dejar de batir. Pon el alioli en un biberón de cocina y resérvalo en la nevera hasta el momento de usarlo. Retira la masa de la nevera y haz bolitas de unos 20 gramos cada una. Enharínate las manos para que la masa no se te pegue. Pasa las croquetas primero por harina, luego por huevo batido y por último, por pan rallado. Pon una sartén al fuego con abundante aceite para freír y fríe las croquetas, por tandas, cuando el aceite esté a 180º. Si tienes freidora, puedes freírlas en ella. Retíralas del aceite y ponlas sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. Pon las croquetas en un plato y decóralas con un punto de alioli sobre cada una. Espolvoréalas con el polvo de especies para pollo asado y la ralladura de limón. El rebozado perfecto para tus croquetas de pollo: Pásalas primero por harina blanca, como hace Dani García, luego por huevo batido y por último, por pan rallado. Si quieres, puedes añadir al pan rallado un poco de perejil en polvo, o incluso un poquito de curry. Si te gusta que el rebozado quede más grueso, un poco más rústico, puedes utilizar panko o un pan rallado casero, gruesamente picado. Espolvorea un poco de almendra en granillo tostada en la sartén (sin nada de aceite) sobre cada puntito de alioli. Potenciarás el toque crujiente.