Brochetas de atún con salsa de melocotón

El plato que nadie se espera, pero todos van a querer repetir

Jani Paasikoski

PASO A PASO PARA HACER BROCHETAS DE ATÚN CON SALSA DE MELOCOTÓN: RESULTADO FINAL.
PASO A PASO PARA HACER BROCHETAS DE ATÚN CON SALSA DE MELOCOTÓN: RESULTADO FINAL.
Cocina Fácil / RBA / A.J.J. ESTUDI, S.C.P.
4 personas
40 min

4

(2 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Asado (parrilla/barbacoa)

Rehogado

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Cuando pensamos en preparar atún fresco, lo más habitual es imaginarlo a la plancha, en tartar o quizá en escabeche. Pero si te dijera que puedes convertirlo en un plato sorprendente, elegante y con un contraste de sabores de los que no se olvidan fácilmente… ¿te atreverías? Hoy te traigo una receta con alma de verano: brochetas de atún con salsa de melocotón. Y sí, hay fruta, hay pescado, hay mermelada y hay cava. Porque la cocina, como la vida, es mucho más interesante cuando te permites mezclar.

Esta receta es ideal si quieres lucirte en una comida especial sin complicarte demasiado. Es muy fácil, se hace en menos de 45 minutos y el resultado parece sacado de la carta de un restaurante moderno (de esos con platos minimalistas y nombres larguísimos). El contraste entre el dulzor del melocotón y la intensidad del atún es pura magia. Y la salsa... la salsa es otro nivel. Ya verás.

Ingredientes paraBrochetas de atún con salsa de melocotón

  • 700 gramos de Atún
  • 4 Chalotas
  • 1 Melocotón
  • 1 cucharada de Mermelada De Melocotón
  • 1 vaso de Cava
  • 1/2 vaso de Nata Líquida
  • 40 gramos de Grosellas
  • Rúcula
  • Aceite De Oliva
  • Sal
  • Pimienta Negra

1. Prepara las brochetas

Limpia y lava el atún. Córtalo en porciones del mismo tamaño y ensártalas en brochetas.

1. Prepara las brochetas

2. Haz la salsa de melocotón

Limpia, lava, seca y pica las chalotas. Lava y seca la rúcula y las grosellas. Pela y trocea el melocotón. Pocha las chalotas hasta que estén blanditas. Agrega el melocotón y sofríe 2 min más. Añade el cava y la mermelada y deja reducir. Incorpora la nata, salpimienta y da un hervor. Cuela y reserva.

2. Haz la salsa de melocotón

3. Prepara la ensalada

En un bol, mezcla la rúcula con las grosellas (o la fruta que hayas elegido). Aliña con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal. Es un acompañamiento fresco y con un puntito ácido que equilibra muy bien el resto del plato.

3. Prepara la ensalada

4. Cocina el atún

Pon una plancha o sartén antiadherente al fuego con unas gotas de aceite. Marca las brochetas de atún por todos sus lados, durante 30 segundos o 1 minuto por cada cara, según cómo te guste el punto del pescado (ten en cuenta que el atún se pasa rápido). Retíralas del fuego.

5. Emplata y sirve

Coloca las brochetas en los platos, añade un par de cucharadas generosas de la salsa de melocotón y acompaña con la ensalada de rúcula y grosellas. Si quieres darle un toque más sofisticado, añade unas escamas de sal o unas gotas de reducción de balsámico por encima.

El truco

Marina el atún 10 minutos con un poco de salsa de soja y aceite de oliva. Quedará más jugoso y sabroso.

Un plato para quedar como un chef (sin tener que estudiar en Le Cordon Bleu)

Esta receta no solo es fácil, también es muy resultona. Lo tiene todo: proteína saludable, frutas de temporada, colores vibrantes, un aroma embriagador y ese punto dulce-salado que hace que cada bocado te sorprenda.

Además, es muy adaptable. ¿No tienes cava? Usa vino blanco. ¿No te van las grosellas? Cambia por arándanos, fresas o incluso una manzana laminada muy fina. ¿Prefieres una versión más ligera? Puedes sustituir la nata por yogur natural sin azúcar y tendrás una salsa igual de buena, pero con menos grasa.

El secreto está en la salsa

Si algo hace que estas brochetas sean inolvidables es la salsa. Esa combinación de melocotón fresco, mermelada, cava y nata tiene algo especial. Es delicada pero intensa, y convierte un simple pescado a la plancha en una receta gourmet. De hecho, si te sobra, guárdala: va de maravilla también con pollo o incluso con una tabla de quesos suaves.

¿Por qué deberías probar esta receta?

Porque es diferente, sabrosa, fácil de hacer y perfecta para romper la rutina sin dejarte medio sueldo ni pasar horas en la cocina. Es una forma estupenda de disfrutar del atún fresco de una manera original, y de demostrar que los sabores dulces y salados, cuando se tratan con cariño, pueden ser una auténtica fiesta.

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