Te lo voy a decir claro: este bizcocho no es uno más. Es el típico postre que preparas un día para sorprender a alguien y que termina robando el protagonismo a todo lo demás. Chocolate, ganaché y pistachos. Suena bien, ¿verdad? Pues espérate a probarlo. Lo descubrí una tarde cualquiera, rebuscando recetas para un cumpleaños en casa. Quería algo que tuviera ese punto de sofisticación, pero sin meterme en un berenjenal de técnicas imposibles . Y ahí estaba: un bizcocho de chocolate con ganache de nata y pistachos. A primera vista parecía un capricho digno de pastelería, pero con ingredientes fáciles de encontrar y pasos que cualquiera puede seguir, incluso con un poco de prisa. Y, lo mejor, es que el resultado final es de escándalo . Salió bien a la primera. U n pequeño gran triunfo repostero que hoy quiero compartir contigo paso a paso . Te aseguro que con esta receta no hay fallo, siempre triunfa. Ideas para versionarlo (y triunfar siempre) Este bizcocho admite un montón de variaciones. Puedes sustituir los pistachos por nueces, almendras o avellanas y te aseguro que queda increíblemente bien con el chocolate negro . También puedes añadir un toque de licor al ganache, como Amaretto o licor de café, para una versión más adulta. O rellenarlo con mermelada de frambuesa antes de cubrir con la crema. Todo lo que se te ocurra es válido mientras mantengas el equilibrio entre el bizcocho jugoso y la cobertura suave. ¡Tienes que probar esta receta! Es el típico postre que no necesita presentación , tan solo con verlo en la mesa ya sabes que va a ser una delicia. Es fácil de preparar, sin utensilios raros ni técnicas difíciles. Además es ideal para cumpleaños, comidas con amigos o cualquier ocasión en la que quieras brillar sin complicarte la vida. Anímate a probarlo, juega con los sabores y guarda esta receta como uno de tus básicos de repostería. Porque sí, hay muchos bizcochos de chocolate... pero este tiene algo especial. Y una vez lo pruebes, lo vas a repetir una y otra vez.