Aunque no son la alternativa más saludable, los rebozados son uno de esos antojos a los que, de vez en cuando, no podemos sucumbir. Sin embargo, cuando pensamos en ellos, lo hacemos en una capa doradita, crujiente, y muy sabrosa, que no esté ni semicongelada, ni blanda, ni quemada, sino que esté en su punto, con el color anaranjado perfecto que persigue cualquier croqueta, finger de pollo, langostino en tempura...
Cuando pensamos en un rebozado así, la harina queda en un segundo plano, dejando que el pan rallado sea el auténtico protagonista de nuestras creaciones culinarias. No obstante, de la calidad del pan y del tamaño de sus trocitos, dependerá el éxito o el fracaso de nuestros rebozados.
Hay quienes, para evitarlo, apuestan por el panko, una especie de pan rallado japonés sin corteza, cuyas escamas son más grandes que las del pan rallado convencional. Sin embargo, hay otros que innovan y se atreven con los cereales, destrozándolos y logrando que, así, las recetas queden más crujientes. El reputado chef Ferran Adrià, sin embargo, tiene su propio truco para conseguir que los rebozados queden perfectos, con el toque crujiente ideal y un sabor mucho más intenso. ¿La clave? Los nachos.
Adrià, que visitó recientemente el programa Col·lapse de TV3, explicaba: "Cocinar no es tan difícil, hay gente que nos gusta cuestionarnos los límites, si quieres cambiar la cocina, te tienes que cuestionar qué es la cocina".
La clave de los rebozados de Ferran Adrià
Creador de técnicas novedosas de cocina como la deconstrucción o la esferificación, Ferran Adrià es un artista sin precedentes al frente de los fogones. Durante muchos años, fue cocinero y copropietario del restaurante gerundense El Bulli que, aunque ahora ya no existe, apareció como Mejor Restaurante del Mundo en el ranking de The World's 50 Best Restaurants. Además, cuenta con un DVD, 'La cocina fácil de Ferran Adrià', en el que comparte los consejos gastronómicos más fáciles que podemos aplicar en casa para elevar cualquier receta.
Cocina Fácil / RBA
Entre ellos destaca su famoso rebozado de nachos para su particular receta de cigalas a la mexicana, una versión crujiente e irresistible del pan rallado, que podremos replicar en cualquier otra receta de rebozados, desde unas croquetas hasta unos escalopines. Tan sencillo como exquisito, este rebozado lo conseguiremos de la forma más rápida y relajante: machacando nachos. Podemos hacerlo a mano, estrujándolos desde el paquete hasta que se rompan en mil trocitos, pero también con la ayuda de un mortero o en la batidora, la opción preferida del chef.
Es un rebozado muy versátil
Además, este rebozado es muy versátil, ya que podremos ajustar a nuestro gusto culinario, optando por diferentes sabores de nachos o Doritos, para conseguir un acabado crujiente picante, con extra de queso, con sabor a barbacoa... A la hora de hacer nuestros rebozados con él, tendremos que poner una primera capa de harina para que se estabilice la textura del producto que vamos a rebozar (aunque es un paso que podemos saltarnos), después otra de huevo batido para que los nachos se peguen con facilidad y, por último, nuestros doritos triturados, que darán este toque crunchy irresistible a nuestros rebozados.
Cocina Fácil / RBA
Y no te asustes por las calorías, porque, aunque podrás cocinar tus rebozados de nachos en la sartén con abundante aceite, también podrás hacerlo en el horno o en la airfryer, para lograr una creación más saludable y sin tanta grasa. Aunque estamos seguras de que probarás este truco en cuanto reboces tu próxima receta, también puedes utilizar bastoncitos de pan, galletas saladas... o lo que tengas en despensa y creas que puede servir para dar un toque muy crujiente a tus rebozados una vez que, obviamente, los hayas triturado.