Si eres fan de las croquetas caseras y te gusta experimentar con nuevas combinaciones, te va a encantar esta receta que ha compartido Laura Ponts . Se trata de una versión muy especial, inspirada en la cocina de su madre, que mezcla ingredientes poco habituales pero con un resultado espectacular: croquetas de atún, escalivada, puerro y alcachofas . Una receta sencilla y con un sabor a hogar espectacular. Y si te apetece preparar croquetas con rellenos diferentes, no te pierdas también estas croquetas de garbanzos con salsa barbacoa suave , las croquetas de huevo cocido o unas croquetas de la abuela con jamón serrano que siempre triunfan. Estas croquetas no solo son cremosas y llenas de sabor , sino que también son una excelente forma de aprovechar ingredientes de temporada como las alcachofas. El resultado es una masa sabrosa, delicada y con una textura perfecta para triunfar en cualquier comida informal, cena entre amigas o aperitivo de fin de semana. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Laura López (@lauraponts) Croquetas de atún, escalivada, puerro y alcachofas Para 4 personas Ingredientes 1 berenjena 1 pimiento rojo 4 alcachofas 300 gramos de atún 50 gramos de mantequilla 400 gramos de harina 1,5 litros de leche 250 gramos de nata líquida Nuez moscada Sal Pimienta Aceite de oliva virgen extra Para el rebozado Huevo Harina Panko Paso a paso Prepara las alcachofas Limpia bien las alcachofas retirando las hojas exteriores más duras. Corta las puntas y sumérgelas en un bol con agua y trozos de limón para evitar que se oxiden mientras sigues con el resto de ingredientes. Asa las verduras Escaliva la berenjena y el pimiento rojo directamente al fuego si puedes, o hazlo en el horno a 200 ºC durante unos 40 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Cuando estén listos, deja que se templen, pélalos y pícalos en trocitos pequeños. Cuece las alcachofas Pon a hervir las alcachofas en agua con un poco de sal durante unos 20 minutos o hasta que estén tiernas. Después, escúrrelas y pícalas muy finitas para añadirlas luego a la masa. Confita el puerro Corta la parte blanca del puerro en tiras alargadas y cocínalas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego muy bajo, dejando que se confiten poco a poco. Cuando estén blanditas y doradas, pícalas bien finas. Prepara la bechamel En una sartén grande, funde la mantequilla y añade la harina. Remueve con unas varillas hasta que se integre bien y tenga un tono ligeramente dorado. Incorpora la leche poco a poco sin dejar de remover, añade la nata líquida, salpimenta al gusto y ralla un poco de nuez moscada. Añade el relleno Cuando la bechamel haya espesado, incorpora todas las verduras bien picadas: el puerro confitado, la berenjena, el pimiento rojo y las alcachofas. Añade también el atún desmenuzado. Mezcla bien para repartir los ingredientes y cocina unos minutos más hasta que todo quede bien integrado. Deja reposar la masa Vierte la masa en una fuente y alísala con una espátula. Tapa con film transparente y guarda en la nevera al menos 12 horas, aunque lo ideal es dejarla reposar un día entero para que coja cuerpo y sea más fácil de manejar. Da forma y reboza las croquetas Bate los huevos en un plato y coloca el panko en otro. Coge porciones de masa y forma las croquetas con las manos. Pásalas primero por harina, luego por huevo y finalmente por panko, asegurándote de que queden bien cubiertas. Fríe y sirve Calienta abundante aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente, fríe las croquetas en tandas hasta que estén doradas por fuera. Retíralas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite… ¡y a disfrutar! Estas croquetas son una auténtica joya, si te gustan las recetas con raíces familiares y un toque diferente . El equilibrio entre el sabor de la escalivada, el del puerro y las alcachofas, crea una combinación única que sorprenderá a todos en casa. Y si te sobran, guárdalas en un táper y tendrás una comida deliciosa para el día siguiente. ¡Te van a pedir que las repitas!