Tarta suspiro de queso, postre ligero sin horno ¡con un ingrediente mágico!

Esta es una de esas tartas que mezclan dos estilos de postre en un uno y quedan ligeras gracias a un ingrediente que hace magia. ¿Quieres saber cuál es?

Cocina Fácil

Tarta suspiro de queso sin horno
Cocina Fácil
Sonia Murillo
Sonia Murillo

Colaboradora

Las tartas de queso son siempre una buena idea, da igual la comida que hayamos servido previamente que siempre nos va a quedar un huequito para tomarlas de postre. Y lo mismo sucede con los flanes, por eso, esta tarta que te proponemos hoy es tan perfecta, porque es una mezcla entre ambos.

Verás que una de las particularidades de esta receta es que la base para la tarta se pone al final. Solo hay que triturar unas galletas y espolvorearlas por encima. Al desmoldar, le daremos la vuelta para que se queden por debajo.

Tarta suspiro de queso
Para 4 personas
Ingredientes
  • 300 gramos de queso crema
  • 500 mililitros de nata para montar
  • 250 mililitros de leche
  • 1 vaso de azúcar
  • 12 gramos de cuajada
  • 17 galletas María
  • Caramelo líquido
Paso a paso
  1. Vierte el caramelo

    Pon una buena cantidad de caramelo líquido en el fondo de un molde. Refrigera.

  2. Machaca las galletas

    Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y reserva.

  3. Haz el relleno

    En un cazo, pon el queso crema. Añade el azúcar, la nata, la leche y el sobre de cuajada. Mezcla todo con la batidora eléctrica. Pon el cazo al fuego y remueve sin parar de remover hasta que rompa el hervor. Separa del fuego para que pierda temperatura y vuelve a ponerlo hasta que rompa a hervir una vez más.

  4. Deja enfriar

    Vierte la mezcla en el molde con el caramelo. Reparte las galletas en polvo por encima. Refrigera un mínimo de 6 horas.

  5. Desmolda y sirve

    Coloca un plato encima del recipiente y dale la vuelta para desmoldarlo. Sirve cortada en pedazos acompañada de unos copetes de nata.

Consejos para hacerlo aún más fácil

  • Lo primero que tenemos que hacer es verter una buena cantidad de caramelo líquido en un molde. Podemos utilizar uno ya preparado de los que se compran en la sección de repostería de cualquier supermercado o podemos hacerlo en casa, fundiendo un poco de azúcar en la sartén y tostándolo hasta que adquiera un tono dorado.
  • Luego hay que preparar una mezcla bien sencilla con queso crema, nata, leche y azúcar. La calentaremos en el fuego. Y ahora viene el ingrediente secreto y mágico: para que tenga esa textura de flan hemos utilizado un sobre de cuajada. Luego, el refrigerado hará que los ingredientes se solidifiquen ligeramente y que nuestra tarta quede ligera y cremosa.