Recetas a 1 €, ideas baratas y sanas para tu menú diario, de lunes a domingo

Se puede comer bien sin gastar demasiado, y hoy te lo vamos a demostrar. Te proponemos 7 platos para tus comidas y cenas que cuestan alrededor de 1 € por ración, ideales para toda la familia y fáciles de preparar.

Pollo al ajillo
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Los que cocinamos a diario sabemos ¡cuánto cuesta pensar en el menú de todos los días! Tiene que ser variado, rico, sano... Y por supuesto, económico. Como sabemos que no es fácil hacer que todo encaje, hoy te proponemos 5 recetas baratas para tus menús diarios que harán que tu presupuesto semanal no se resienta.

Hay muchas recetas fáciles para las que no necesitas gastarte un dineral en el mercado. ¿Cuál es el truco para bajar el precio de los platos? Muy sencillo: adoptar las costumbres de nuestras madres y abuelas. Aprovechar por supuesto los ingredientes de temporada, que están mejor de precio, elegir carnes y pescados económicos, por ejemplo el pollo o los mejillones, tirar de congelados y sacarles chispas a las legumbres, la pasta y el arroz. 

Es lo que hemos hecho en estas recetas que encontrarás a continuación. Aparte, otra idea buenísima es aprovechar las sobras. No te pierdas estas 12 recetas para aprovechar las sobras del pollo asado, o estas 7 recetas para aprovechar el arroz blanco. ¡Nos encantan!

1. Mejillones a la zamorana

Los mejillones son la variedad de marisco más económica que puedes encontrar, y en verano están de plena temporada. Te proponemos prepararlos con una salsa fácil y sabrosa, un poquito picante, que es típica de Zamora. No te pierdas los mejillones a la zamorana.

Mejillones a la zamorana
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 kilogramo de mejillones
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 2 guindillas
  • ½ vaso de vino blanco
  • 1 cucharada de pimentón
  • 1 cucharada colmada de harina
  • Aceite
  • Sal
Paso a paso
  1. Cuece los mejillones

    Después de limpiarlos bien, retirando al máximo las barbas, ponlos en una cazuela o una sartén amplia junto con el vino blanco. Tápalos para que se vayan abriendo al vapor y ve retirándolos una vez estén abiertos. Luego, retira la valva para quedarte solo con las que tienen carne. Resérvalos mientras preparas la salsa y reserva también el jugo de la cocción.

  2. Prepara la salsa

    Pica la cebolla y los ajos y rehógalos en una cazuela con un fondo de aceite. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, añade un poco de sal y las guindillas, prosigue la cocción un par de minutos más.

  3. Añade el pimentón

    Agrega el pimentón fuera del fuego, remueve y vuelve a poner la cazuela en el fuego. Incorpora el líquido de la cocción, previamente colado para evitar impurezas, y cuece todo junto unos minutos más. Retira las guindillas y tritura la salsa con la batidora.

  4. Dale cuerpo a la salsa

    Pon un poco de agua en un vaso y añade la harina, removiendo bien para que no tenga grumos. Añade esta mezcla a la salsa y cocínala a fuego suave durante unos 12 minutos, sin dejar de remover con las varillas manuales.

  5. Termina el plato

    Cuando la salsa esté lista, agrega los mejillones a la cazuela y remueve con cuidado para que se impregnen de la salsa. Ya puedes servirlos.

2. Espaguetis con guindilla, ajo y parmesano

ESPAGUETIS CON GUINDILLA, AJO Y PARMESANO.

La pasta es el recurso ideal para hacer platos saciantes y que gustan a todo el mundo. Pero en lugar de llenarla de salsas y otros ingredientes que encarecen las recetas (y disparan las calorías), en estos espaguetis con guindilla, ajo y parmesano hemos apostado por la sencillez.

Solo hay que cocer la pasta al dente y saltearla con aceite de oliva virgen extra, ajo laminado y guindilla. Corona el plato con un puñado de parmesano... Y convencerán a cualquiera. 

3. Arroz con espinacas y guisantes

ARROZ CON ESPINACAS Y GUISANTES

Las verduras congeladas de calidad conservan todas las propiedades de las frescas, y cunden más. Salen más económicas y son perfectas para preparar primeros platos como este arroz con espinacas y guisantes,  que puedes enriquecer con otros ingredientes.

La preparación es sencilla: cuece las espinacas y los guisantes y tritúralas para hacer una crema.  Aparte, cocina arroz integral en caldo de verduras (si las usas frescas, aprovecha el agua de la cocción) y añade un sofrito de ajo y cebolla. Mézclalo con las verduras; tal cual está buenísimo, pero también puedes añadir unas lascas de queso, salmón ahumado...

4. Sopa de tomate extremeña

Sopa de tomate extremeña
Cocina Fácil / RBA

Los tomates son uno de los vegetales estrella del verano. Y esta sopa de tomate y verduras es un plato de 10 que, además, acompañamos con un huevo frito para añadirle un poco de proteína. Un plato de cuchara barato, ideal para el verano y lleno de nutrientes.

5. Huevos al purgatorio

huevos al purgatorio
Dana Tentis/Pexels

La cocina italiana es mucho más que pasta. Y esto lo demuestra esta deliciosa receta de huevos al purgatorio, perfecta como plato único (acompañada de ensalada) o para cenar.

Es tan sencilla como preparar una salsa de tomate casera y cocinar en ella los huevos hasta que cuajen. Sazona bien con pimienta negra, orégano, sal y espolvorea parmesano rallado. ¿Qué puede salir mal?

6. Pollo al ajillo

Pollo al ajillo
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Esta es una de las recetas que me enseñó a preparar mi abuela, un guiso de pollo fácil y muy sabroso, que se prepara con poquitos ingredientes pero que gusta a toda la familia. En mi casa, el pollo se cocinaba troceado (así se cocina más rápido), pero puedes hacerlo a cuartos si lo prefieres. Lo importante es que queda jugoso, tierno y lleno de sabor. No te olvides de comprar un buen pan para mojar en la salsa, ¡es una perdición!

7. Lasaña de calabacín con pollo

LASAÑA DE CALABACÍN CON POLLO.
Cocina Fácil / RBA / ORIOL ALEU

Terminamos nuestras propuestas con una completísima lasaña de calabacín con pollo, ideal para los días más especiales. Esta receta es genial para aprovechar sobras de pollo asado o a la cazuela: cundirán el doble. Empieza preparando un sofrito con distintas verduras, añadir 3 cucharadas de harina y un poco de vino blanco y guisar para que engorde la salsa.

Después se añade el pollo troceado y se hacen capas: una con calabacín laminado y salteado, y la siguiente, con el relleno. Solo queda cubrirla de queso, gratinar... ¡Y a la mesa!