Mezclar el azúcar con el agua, llevar al fuego y cuando levante el hervor cocer durante 6-7 minutos, retirar el almíbar del fuego y dejar que se enfríe. Pelar el melón, eliminar sus semillas y triturarlo con la ayuda de una batidora 2-3 minutos. Mezclar el melón triturado con el almíbar y el yogur, exprimir el limón y añadirlo a la preparación anterior. Verter dentro de un recipiente amplio y poner en el congelador durante unas 2 horas removiendo cada media hora con un tenedor. Escaldar la menta y refrescar inmediatamente en agua helada. Con varillas eléctricas montar las claras de huevo con la pizca de sal y una cucharada de azúcar hasta que estén firmes. Añadir la menta a la preparación anterior y triturar 1 minuto con una batidora. Con varillas eléctricas montar las claras de huevo con la pizca de sal y una cucharada de azúcar hasta que estén firmes. Mezclar la anterior preparación suavemente con el melón –que debe estar semicongelado–, congelar durante unas 2 horas, removiendo cada media hora y servir el sorbete de melón en una copa alta, con unas hojitas de menta fresca.