Para una cena improvisada, para un aperitivo, para un brunch, para una comida de picoteo... Las quiches son un recurso fácil que cualquiera puede preparar con éxito (también los que no son demasiado expertos en el arte de los fogones). La receta tradicional es la quiche lorraine , tiene origen francés y se prepara con beicon, pero las variaciones que puedes hacer de esta receta son infinitas: de calabacín con gorgonzola y nueces , de berenjena y queso o de pimientos, aceitunas y jamón ... ¡Puedes hacerla con los ingredientes que tengas en casa! Para la quiche de hoy, necesitas poquísimos ingredientes y, por cierto, muy económicos. Una lámina de masa brisa, nata líquida para cocinar, huevos y lo que quieras poner en el relleno. En la receta de hoy, utilizamos varios quesos que teníamos en la nevera. Lo bueno de las quiches es que puedes mezclar quesos de diferentes tipos. Ya no solo sabores, que también, sino rallados, en tacos, a trozos, en lonchas... Bien desmenuzados o troceados, se mezclan con los huevos batidos y la nata y listo. Suscríbete a Cocina Fácil por solo 1 €/mes: recibirás la revista del mes, tendrás acceso a todas las anteriores y podrás leer dónde y cuándo quieras ¡Incluso sin Internet! Es importante que hornees primero la base de la quiche , por separado (sin el relleno), durante unos 10 minutos. La segunda parte de la cocción ya será con el relleno, unos 40 minutos a 180º. Si temes que la quiche quede demasiado potente de sabor, no tengas miedo . Aunque el roquefort tiene un sabor fuerte, al mezclarse con la nata y los huevos se suaviza bastante. Otros ingredientes para añadir a tu quiche Puedes agregar algunos ingredientes adicionales al relleno de la quiche para darle más sabor y textura. Aquí tienes algunas sugerencias: Espinacas: las espinacas añaden color, sabor y nutrientes a la quiche. Puedes usar espinacas frescas o congeladas previamente cocidas y escurridas. Champiñones: los champiñones salteados pueden agregar un sabor terroso y una textura agradable a la quiche. Cebolla caramelizada: agrega un toque dulce y suave que complementa muy bien el sabor de los quesos. Jamón o bacon: si prefieres una quiche más sustanciosa, puedes añadir jamón o bacon previamente cocidos y cortados en trozos pequeños. Tomates cherry: los tomates cherry pueden añadir un toque de acidez y un color vibrante a la quiche. Pimientos: los pimientos asados o salteados pueden aportar sabor, frescura y un poco de crujiente. Hierbas frescas: agrega hierbas como el perejil, el cebollino o el tomillo para realzar los sabores de la quiche. Ajo: un poco de ajo picado o en polvo puede intensificar los sabores de la quiche. Aceitunas: ya sean verdes o negras, añaden un toque salado y sabroso a la quiche. Elígelas sin hueso