Pedro Pascal es mucho más que el protagonista de The Last of Us o The Mandalorian, es uno de los actores más queridos del momento, y también alguien que no olvida sus raíces. En una entrevista, un gesto tan simple como ver una tostada con aguacate o “pan con palta”, como se dice en Chile, bastó para sacarle una sonrisa de oreja a oreja y decir sorprendido: “¡Es pan con palta!”.
Si tú también eres fan del aguacate, puedes inspirarte con recetas como la ensalada de aguacate con mango, fresas y vinagreta de cacahuetes, los deliciosos bocaditos de salmón con aguacate, la irresistible avocado toast para el desayuno o un guacamole casero con la textura auténtica, ideal para compartir.
El momento forma parte de un vídeo grabado por LADbible TV, en el que Pascal participa junto a Jon Favreau en una “batalla de snacks” entre Chile y Estados Unidos. Cada uno debía probar productos típicos de su país y decidir cuál era mejor. Aunque la competición era amistosa, Pedro lo tuvo claro en varias rondas: entre las chocolatinas Reese’s y las barritas Super 8, entre la hamburguesa Cuarto de Libra y la empanada de pino chilena, o entre el clásico PB&J y la marraqueta con palta… siempre eligió la opción chilena, con una mezcla de nostalgia, orgullo y mucho sentido del humor.
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En el caso de la marraqueta con palta, se trata de un pan crujiente muy típico en Chile acompañado de aguacate triturado, sal y aceite de oliva. Pedro Pascal no solo se mostró encantado, sino que destacó que era su desayuno favorito y una de las comidas que más le recuerdan a su infancia. Un gesto tan simple como probar ese bocado fue suficiente para conectar con sus raíces.
Pero el pan con palta no es la única debilidad gastronómica del actor. En otras entrevistas ha hablado de algunas de sus comidas favoritas de toda la vida. Entre ellas, la empanada de pino, una receta muy popular en Chile, rellena de carne, cebolla caramelizada, especias y aceitunas. De hecho, en el vídeo aseguró que esta empanada “le gana por mucho” a la hamburguesa de McDonald’s, y no dudó en defenderla como uno de los platos estrella de su país.
El toque dulce lo puso otra de sus debilidades, los alfajores con manjar (dulce de leche), a los que describió como “diabólicos” por lo irresistibles que son. Estos dulces rellenos son habituales en las casas chilenas y le traen recuerdos muy especiales. A pesar de que también le encantan las cookies americanas, los alfajores ganaron la ronda sin discusión.
Aunque Pedro Pascal ha vivido muchos años en Estados Unidos, y también disfruta de la comida tex-mex (especialmente los tacos de San Antonio y el chili con queso de Austin), está claro que sus sabores de infancia siguen marcando sus preferencias.
¿Y cómo arranca el día una estrella internacional como él? Con mucho, muchísimo café. Su pedido habitual en Starbucks es un venti iced quad espresso con seis shots. Una auténtica bomba de energía que él mismo ha definido como su “ritual matutino privado”.
Más allá de los personajes que interpreta, lo que enamora del actor chileno es esa naturalidad con la que habla de su país, su familia, sus recuerdos y, por supuesto, su comida. Y es que, como él mismo demuestra, que a veces no hace falta un menú sofisticado para disfrutar de verdad, basta con una marraqueta crujiente, un poco de aguacate y ganas de saborear en cada bocado.