Con una carne exquisita, de textura fina y gelatinosa, el rodaballo es un pescado que gusta a todo el mundo. Muy apreciado por los cocineros por su gran versatilidad, según su tamaño, se puede cocinar entero o a filetes y admite un sinfín de elaboraciones: al horno, a la plancha, a la cazuela, al vapor… Está muy rico, por ejemplo, en forma de rollitos y acompañado con berberechos y un salsa de almendras o gratinado con bechamel de gambas . Si estás buscando un plato principal que cautive a tus comensales y que tenga este pescado como protagonista, no te pierdas el rodaballo con crujiente de parmesano que te traemos hoy. Es perfecto para servir en una comida especial o en una gran celebración familiar. Receta sin complicaciones La realización de este plato no tiene ninguna dificultad. Primero debes preparar la salsita de uvas , que es lo que más tiempo de elaboración te llevará, luego, el crujiente de parmesano y, finalmente, el pescado. Para que la salsa quede perfecta, es importantísimo pelar las uvas . Para no tener que estar mucho tiempo quitando las pieles, pon agua a hervir y, cuando empiece a borbotear, introduce las uvas y déjalas solo 30 segundos. Pasado este tiempo, retíralas y colócalas en un cuenco con agua y cubitos de hielo. De esta manera, las pelarás en un santiamén. Y para quitar las pepitas , necesitarás un clip de papelería. Lávalo bien, tira de uno de los lados hasta que el clip quede abierto e introduce una de las puntas redondeadas por el agujerito que forma el pedúnculo de la uva. Da un pequeño giro y retira el clip. No quedará ni una semilla. Sobre el crujiente de parmesano , su realización también es sencillísima: rállalo con un rallador de agujeros grandes, forma montoncitos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, procurando que queden espacios vacíos entre las tiritas de queso y… al horno. Cuando empiecen a dorarse ya están listos. Para que tengan todavía más sabor, puedes agregar unos piñones picadito s. Por lo que se refiere al pescado , solo una indicación: para que quede muy jugoso, no lo tengas mucho tiempo en el fuego. Con 2-3 minutos por cada lado será suficiente. Ideas para el rodaballo con crujiente de parmesano Si quieres enriquecer este plato, agrega unas almejas o chirlas cocidas al vapor o unas gambitas salteadas. A la hora de comprar el rodaballo, puedes elegir uno que sea de cultivo o de piscifactoría . Es más barato que el salvaje y su calidad también es excelente. Adquiérelo en una pescadería de confianza. En lugar de rodaballo puedes decantarte por otros pescados. Por ejemplo, puedes optar por un lenguado o un rape . No tires la espina del rodaballo , guárdala en el congelador y utilízala en el momento de realizar un caldo de pescado. Le aportará un sabor delicioso.