No hay fin de semana completo sin una buena pizza , este plato típico de la cocina italiana , que se ha hecho popular en el mundo entero, es un recurso perfecto para las comidas o cenas informales. Su increíble versatilidad a la hora de añadir ingredientes hace que guste a prácticamente todo el mundo. Hoy te proponemos preparar una pizza ligera de calabacín , que junto con la salsa de tomate y la mozzarella da como resultado una combinación de sabores deliciosa. ¿Te animas a prepararla tu propia masa casera? Pues no puede ser más sencillo, solo necesitas harina , agua , aceite , levadura fresca y sal , además de un poco de tiempo para que la masa tenga sus procesos de levado y de como resultado una textura crujiente. Incluso puedes prepararla el día anterior y hacer el último levado en la nevera, tapada con papel film. Si te apetece probar otras combinaciones, echa un vistazo a esta pizza con tomate y champiñones a la crema , esta pizza de caballa y pimientos asados o esta pizza rápida de berenjenas, calabacines y queso tetilla . Disuelve la levadura en 50 ml de agua templada. Tamiza la harina en un bol amplio con 1/2 cdta. de sal y haz un agujero en el centro. Vierte ahí 50 ml de agua tibia, la preparación de levadura y 2 cdas. de aceite, y amasa varios minutos hasta obtener una masa homogénea y elástica que no se nos pegue a las manos. Deja reposar y estira. Tapa el bol con un paño y deja que la masa fermente hasta que doble su volumen, alrededor de 1 hora. Amásala de nuevo para sacarle el aire y estira con el rodillo sobre una superficie enharinada dándole forma redondeada y dejándola muy fina. Lava, seca y despunta el calabacín y córtalo en láminas finas con ayuda de una mandolina o con un pelador. Precalienta el horno a 250º y forra la placa con papel sulfurizado. Unta la superficie de la masa con el tomate frito y reparte las láminas de calabacín de forma decorativa, que tengan pliegos y volumen. Escurre la mozzarella y trocea con las propias manos junto con el resto de los quesos. Añádelos por encima y espolvorea orégano. Hornea la pizza unos 10 min hasta que la base se dore y los quesos se fundan. Sirve enseguida. Ideas para la pizza ligera de calabacín Puedes añadir otras hortalizas a la pizza, la cebolla queda deliciosa y si la cortas fina se hace en poco tiempo. Dale aroma a la masa añadiendo alguna hierba aromática como el orégano, la albahaca, el tomillo o el romero. Si no tienes mandolina, utiliza un cuchillo bien afilado y corta en calabacín en rodajas finas, te resultará más sencillo que hacerlo en láminas a lo largo.