Los guisos de la abuela siempre causan sensación en las mesas y hoy te traemos uno que te va a encantar: un guiso facilísimo de conejo . Y es que, además de ser un plato fácil y delicioso, es superligero. Ten en cuenta que la carne de conejo es una de las menos calóricas que existen, con aproximadamente 130-140 kilocalorías por cada 100 gramos. El conejo, además, es una gran fuente de proteínas de alta calidad y es una carne de fácil digestión, así que es una alternativa perfecta al pollo o al cerdo. Para aprovechar todos sus beneficios es conveniente incluirlo al menos una vez a la semana. Lo puedes hacer asado en el horno con pasas, orejones y vino dulce o al limón con una guarnición de patatas y mojo rojo . También puede ser el protagonista de un arroz de campo o de un guiso, como la receta que te traemos hoy. Realmente te la recomendamos porque el conejo, cocinado así, queda realmente jugoso y con mucho sabor . Además, lo bueno, es que esta receta tanto la puedes servir en una comida de diario o de domingo. No te lo pierdas. Paso clave para cocinar un conejo al ajillo delicioso Para conseguir un sabor como el de la abuela, es básico elaborar una picada o majado en el mortero . Seguramente, es el paso más laborioso de la receta, pero también es imprescindible: hay que majar los ajos con el pimiento choricero, las almendras y el perejil y luego añadir un poquito de vino blanco para darle una textura más líquida y poder bañar con esta mezcla el conejo. Para hacer el majado puedes sustituir las almendras por avellanas , y si quieres darle una textura más rústica y ganar sabor, acuérdate de agregar el pan tostado. Importante: el majado lleva vino blanco, así que es importante dejarlo luego cocinar para que el alcohol se evapore. Con qué acompañar el conejo al ajillo Puedes acompañar este delicioso y tradicional plato con unas clásicas patatas panadera , con unos rollitos de berenjena y verduras o con un llamativo ratatouille de calabacín, berenjena y tomate con hierbas aromáticas . Si quieres tomar vino con este plato, el que mejor marida es un blanco seco. La carne de conejo es muy magra y la salsa le da un sabor muy intenso, con un acompañamiento de ensalada tienes una comida perfecta. Por ejemplo, prueba la ensalada caprichosa de verano, con judías verdes y huevo duro , la ensalada de brotes de espinacas y pimientos de tres colores o la ensalada de arroz, tomate y zanahoria con salsa de miel y mostaza , receta fácil y rápida. Consejos para hacer un conejo al ajillo tierno y sabroso Lo primero es limpiar bien el conejo para que no queden rastros de sangre y secarlo con papel absorbente. Si tienes tiempo, muchos cocineros lo que hacen es blanquear la carne, sumergiéndola durante unos 30 minutos en agua salada. Este proceso, además de conseguir que la carne quede más tierna, ya la sala, así que luego solo tendrás que espolvorearla con pimienta. Cuando dores el conejo, no te excedas con el tiempo o quedaría muy seco (piensa que el conejo no tiene una piel gruesa que lo proteja). Con 8 minutos entre los dos lados hay suficiente. Luego, ya se acaba de guisar con el majado de ajo, pimiento choricero y vino. Si quieres que el conejo tenga un poco de salsa, puedes agregar medio vasito de caldo de pollo o de verduras a la cazuela (justo después de haber incorporado el majado). Procura que la picada te quede muy fina y mézclala con el conejo para guisar todo junto 5 minutos más. Una vez hecho el conejo, es importante dejar reposar el guiso un mínimo de media hora para que los sabores se asienten. Cuanto más tiempo dejes reposar ese plato, más tierno y jugoso quedará.