Si has viajado a Málaga seguro que has probado su clásico ajoblanco, aunque es una sopa fría típica de toda Andalucía, Extremadura y Murcia. Se dice de él que es el precursor del gazpacho y se remonta a la época de dominación árabe. Los romanos siguieron con esta tradición culinaria que ha llegado hasta nuestros días. En la malagueña localidad de Almáchar celebran, incluso, una fiesta en honor a esta humilde y deliciosa crema.

Los ingredientes clásicos del ajoblanco son las almendras, el ajo, el pan, agua, sal, aceite y vinagre. Y por encima, las uvas son el acabado más común, aunque también puede servirse con almendras laminadas, melón o incluso manzana.

Si te ha gustado nuestra propuesta, prueba también el ajoblanco de melón con brochetas de fruta, con almendras horneadas y langostinos o cremoso con chips vegetales.

Ingredientes paraAjoblanco frío con uvas

  • 150 gramos de Almendras crudas
  • 1 litro de Agua
  • 2 Dientes De Ajo
  • 100 gramos de Miga De Pan
  • 100 mililitros de Aceite De Oliva
  • 2 cucharadas de Vinagre
  • 150 gramos de Uvas
  • 1 pizca de Sal

Cómo hacer ajoblanco frío con uvas

1. Remoja la miga

Deja en remojo unos minutos los 100 gramos de miga de pan con el agua, el vinagre, las almendras peladas, los dos dientes de ajo también pelados, el aceite y una pizca de sal.

2. Tritura los ingredientes

A continuación, disponlo todo en un recipiente alto y tritúralo con la batidora o con un robot hasta que obtengas la consistencia de una sopa espesa.

3. Enfría el ajoblanco

Reserva el ajoblanco en la nevera para que esté bien frío en el momento de servirlo.

4. Pela las uvas

Seguidamente, pela la uvas y, si lo deseas, retírales también las semillitas del interior.

5. Decora con aceite

Reparte el ajoblanco en platos hondos, boles o copas, y sírvelo bien frío, pero antes distribuye en cada servicio unas cuantas uvas peladas y decóralo pintándolo con unas gotitas de aceite de oliva virgen.

Más ideas para el ajoblanco frío con uvas

  • Elige unas buenas almendras marconas, de calidad, ya que de esta dependerá en buena parte el éxito final del plato.
  • Si tienes tiempo, pon las almendras en remojo dentro de un recipiente con agua en la nevera con el día de antes. Así se hidrata y queda mejor la textura cuando la trituras.
  • Añade el agua casi helada, así conseguirás enfriar antes el ajoblanco.
  • Si no has comprado las almendras peladas, ponlas a hervir dos o tres minutos, luego pásalas por agua fría y con la ayuda de un trapo, frótalas hasta sacarles la piel.
  • Si el ajo te suele repetir, además de quitarle el tallo central, tritúralo con zumo de limón recién exprimido.
  • Pues acompañarlo con uvas blancas de moscatel o con uvas negras, como prefieras.
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