Flan de calabaza (sin horno) cremoso, fácil y riquísimo

¿Un flan de calabaza sin horno? Pues sí: lo cocinamos con la técnica más tradicional, el baño María. Con el delicado sabor de la calabaza, un toque de especias y una textura perfecta

Cocina Fácil

Flan de calabaza sin horno, postre fácil de otoño
Cocina Fácil
Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Colaboradora

El flan es uno de nuestros postres favoritos. Su textura cremosa, ese sabor tan hogareño y el toque de caramelo son insuperables.

Y lo mejor es, ¡que es facilísimo de preparar! Se puede hacer en el horno y en la olla exprés, pero para este flan de calabazar sin horno hemos elegido una técnica tan tradicional como efectiva: el baño María. 

Para preparar el flan, usa una calabaza tipo violín o cacahuete. Su carne tersa y su sabor son perfectos para la receta. Eso sí, no dudes en preparar un flan grande: lo podrás mantener en el frigorífico unos días y seguro que no sobra ni un trozo...

Este flan de calabaza sin horno hará las delicias de todos. Distinto del flan de toda la vida, tiene un punto de especias que nos encanta... Y la calabaza lo hace más saludable. ¡Quédate con la receta!

Flan de calabaza sin horno
Para 8 personas
Ingredientes
  • 1 calabaza grande tipo cacahuete o violín
  • Sal
  • 380 g de azúcar
  • 2 latas de 370 g de leche condensada
  • 200 ml de leche entera
  • 360 ml de leche evaporada
  • 120 ml de nata para montar
  • 8 huevos grandes
  • 1/2 cucharadita de mezcla de especias 'Pumpkin Spice' (al final te contamos cómo prepararla)
  • 1/4 de cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
Paso a paso
  1. Cuece la calabaza

    Pela la calabaza y córtala por la mitad, en sentido longitudinal. Retira las semillas y  córtala en trozos grandes. En una cazuela, pon a hervir agua abundante con 1/2 cucharada de sal. Cuando rompa el hervor, mete la calabaza y cuécela hasta que esté tierna. Después, escúrrela en un colador: es importante que pierda toda el agua. Deja que se enfríe por completo antes de utilizarla.

  2. Prepara el caramelo

    Coge un molde alto o una cazuela ancha y plana. Pon el azúcar con 1 cucharada de agua; a fuego muy lento, deja que el azúcar se disuelva. Coge el molde o la cazuela con guantes gruesos y muévelo hasta que el caramelo coja un color dorado medio. Sácalo del fuego y mueve la cazuela para que se extienda hasta la mitad de su altura. Reserva.

  3. Haz la mezcla para el flan

    Con un tenedor o un prensador, aplasta la calabaza hasta hacer una masa uniforme. Ponla en un bol grande o cazuela y añade la leche condensada, la leche entera, la nata, los huevos, la mezcla de especias, la canela y el extracto de vainilla. ¡Ojo! Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente. Bate ligeramente con la batidora de vaso, a velocidad lenta, hasta que no queden grumos.

  4. Prepara el baño María

    Coge una cazuela más ancha que el molde (o la que has utilizado para el flan). Pon agua en la base; no pongas mucha, o cuando coloque el molde se derramará. Caliéntala hasta que hierva y baja el fuego al mínimo. 

  5. Vierte la mezcla en el molde

    Mientras el agua se calienta, vierte la mezcla en el recipiente con el caramelo. Cierra la parte superior con papel de aluminio, ajustando muy bien los bordes. Pincha el papel con un cuchillo en cuatro o cinco puntos, y coloca en recipiente dentro de la cazuela con agua.

  6. Cocina el flan a fuego lento

    Ahora ya solo queda esperar. Cuando haya pasado una hora y media, levanta el papel y pincha el flan con un palillo. Si sale húmedo, déjalo media hora más. 

  7. Deja reposar, refrigera y desmolda

    Cuando el flan esté bien cuajado, déjalo enfriar dentro del agua. Después, pásalo a la nevera y espera toda la noche antes de desmoldarlo. Antes de hacerlo, menea la cazuela encima de un trapo con movimientos curvos: así las paredes del flan se despegarán del molde con más facilidad. Dale la vuelta sobre una fuente, ¡y decóralo a tu gusto!

Un postre para toda la familia

¿Lo quieres más pequeño? Reduce las cantidades a la mitad y comprueba la cocción cuando haya transcurrido una hora.

Y si te apetece variar, anímate a cocinar un delicioso flan casero de huevo con vainilla (receta de la abuela) o un flan casero de chocolate blanco y negro. El éxito está garantizado.

Si no tienes 'Pumpkin spice', mezcla 2 cucharadas de canela, 2 cucharaditas de jengibre en polvo, 2 cucharaditas de nuez moscada y 1 y 1/2 cucharaditas de clavo. Agita bien y añade un poco de esta mezcla cuando prepares dulces de calabaza. ¡Notarás la diferencia!