Delicious Martha: "Esta leche no frita en freidora de aire queda tan rica como la tradicional"

Crujiente por fuera, suave por dentro y sin freír en aceite: así es esta receta de leche no frita que te conquistará por lo fácil, ligera y deliciosa que queda

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

Delicious Martha
@deliciousmartha

¿Quién dijo que los postres tradicionales no pueden adaptarse a las nuevas formas de cocina? Si eres fan de la clásica leche frita de toda la vida, como la que hacían nuestras abuelas, te encantará saber que hay una manera más ligera de disfrutarla sin renunciar al sabor. Hablamos de la receta de leche no frita de Delicious Martha, una versión cocinada en freidora de aire que queda sorprendentemente rica, con una textura suave y un rebozado crujiente. Y lo mejor, que apenas necesitas aceite. Si te apetece seguir descubriendo versiones modernas y caseras de este dulce tan nuestro, no te pierdas estas otras recetas de leche frita que también puedes preparar fácilmente en casa, desde nuestra receta de leche frita a la antigua, la de leche frita de avena, sin lactosa o leche frita a la canela caramelizada.

Esta propuesta de Delicious Martha es ideal para quienes buscan alternativas menos pesadas sin perder la esencia del postre tradicional. En lugar de freír en abundante aceite, la freidora de aire consigue un resultado similar, pero con mucha menos grasa, lo que convierte esta receta en una opción perfecta para el día a día. Además, puedes adaptarla según tus preferencias, utilizando leche entera o bebida vegetal, azúcar o edulcorantes, e incluso harina sin gluten si lo necesitas.

Leche frita en freidora de aire
Para 4 personas
Ingredientes
  • 425 mililitros de leche entera o bebida vegetal
  • 1 piel de naranja
  • 1 piel de limón
  • 1 rama de canela
  • 1/4 cucharadita de vainilla en polvo o líquida
  • 60 gramos de azúcar o eritritol (según el dulzor deseado)
  • 80 gramos de maicena
  • Harina y huevo para rebozar
  • Aceite en spray (opcional)
  • Azúcar y canela para espolvorear
Paso a paso
  1. Infusiona la leche

    Empieza vertiendo 400 mililitros de la leche en un cazo. Añade la piel de limón y de naranja, la rama de canela, el azúcar y la vainilla. Lleva a ebullición y, en cuanto rompa a hervir, retira del fuego y deja reposar 10 minutos. 

  2. Prepara la mezcla

    Mientras la leche reposa, mezcla en un cuenco los 25 mililitros de leche que habías reservado con la maicena, removiendo hasta que no queden grumos. Añade la leche con maicena a la leche infusionada, vuelve a ponerla al fuego. Cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese.

  3. Deja reposar

    Pasa la mezcla espesa a un molde. Alisa la superficie, cubre con film transparente y deja enfriar en la nevera durante al menos 4 horas. Pasado ese tiempo, la crema ya estará firme y lista para cortar.

  4. Corta y reboza

    Desmolda con cuidado y corta en porciones cuadradas del tamaño que prefieras. Reboza cada cubo primero en harina y después en huevo batido, asegurándote de que queden bien cubiertos por todos los lados.

  5. Cocina en freidora de aire y disfruta

    Coloca los cubos rebozados en el cesto de la freidora de aire. Rocíalos con un poco de aceite y cocínalos durante 6 minutos a 200 ºC, o hasta que estén dorados. Para acabar, rebózalos en una mezcla de azúcar y canela al gusto. ¡Y a disfrutar!

Lo mejor es que esta leche no frita no tiene nada que envidiarle a la clásica. El resultado es tan sabroso y delicado que nadie sospechará que no ha pasado por una sartén con aceite. Ideal para darse un capricho dulce sin complicarse en la cocina y sin renunciar a una alimentación más ligera.