Lo contó en un programa donde cocinaba boquerones fritos, pero el chef de Cómetelo (Canal Sur) asegura que es un truco aplicable a cualquier pescado que vayas a freír: merluza, lenguado, rape, mero, rosada...
También contó dónde aprendió este truco. "Me lo enseñaron hace muchos años, cuando estuve trabajando en un chiringuito de San Pedro de Alcántara", desveló el chef en su programa de televisión.
El truco para hacer pescadito frito jugoso y sabroso
¿Cuál es ese truco maravilloso que consigue que el pescadito frito esté súper jugoso y sabroso? Aliñarlo antes de cocinarlo, es decir, sumergirlo en una solución de zumo de limón y sal.
No hay que dejarlo en remojo, simplemente se trata de bañar el pescado en zumo de limón salado. La proporción que recomienda Enrique Sánchez es de 3 cucharadas de café de sal por 1 vaso de zumo de limón. "Si lo haces así y para ti tiene demasiado sabor a limón, puedes rebajar la mezcla añadiendo un poco de agua o poniendo menos zumo de limón".
![Zumo de limón](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 843"%3E%3C/svg%3E)
Istock
Un ligero toque de limón
El objetivo de este truco es que el pescado se impregne un poco y tenga un ligero saborcito a limón al final, pero no va a saber a limón. Y, de paso, ya lo estás salando de manera uniforme.
"En el chiringuito siempre teníamos el zumo de limón con sal preparado y antes de freír cualquier pescado, lo sumergíamos y, de ahí, a la harina. Es una forma de darle un poco de alegría al pescado", dice el chef.
Otro dato importante para el chef andaluz a la hora de preparar una fritura de pescado es "un buen pescado y también un buen aceite". Él utiliza para freír un aceite de oliva virgen extra, que proporciona a los alimentos una potencia espectacular. Pero si quieres que sea un poco más suave, puedes elegir un buen aceite de oliva, algo más suave.
También es básica la cantidad de aceite. Si son piezas pequeñas, lo ideal es que no las toquemos demasiado mientras se están friendo, así que el aceite debe cubrirlas. Si vamos a freír piezas grandes de pescado, como merluza o mero, les daremos la vuelta para freírlos por los dos lados.