La tarta de queso es, seguramente, uno de los postres más internacionales que existen hoy en día. No hay restaurante, bar o local de comidas que no tenga su propia tarta de queso de postre porque es uno de los dulces más pedidos y deseados. Hay dos grandes tipologías de tartas de queso (o cheesecake, en inglés): las que se hornean y las que no necesitan horno . Todas deliciosas, pero muy distintas entre sí. La receta que te proponemos hoy en Cocina Fácil pertenece al primer grupo, es decir, sí necesita horneado. Pero lo bueno de las tartas de queso horneadas es que puedes saborearlas antes que las que se preparan en frío, porque estas segundas necesitan unas horas de reposo en la nevera para adquirir la consistencia adecuada. Nuestra cheesecake con cerezas, por ejemplo, la tendrás lista para servir en la mesa en unos 45 minutos más o menos (15 de la elaboración y 30 de la cocción). Ya verás que queda espectacular, muy esponjosa por dentro y muy sabroso. El truco para conseguir esa textura tan aireada es batir las claras a punto de nieve y añadirlas a la mezcla del resto de los ingredientes con cuidado para que no se bajen. Así queda una masa llena de burbujitas de aire que hacen que el cheesecake sea muy esponjoso. Trucos para tu cheesecake de cerezas En nuestra receta engrasamos el molde con mantequilla y lo espolvoreamos con harina, pero puedes forrarlo con papel de horno si lo prefieres. También existen sprays de pastelería específicos para engrasar moldes, puedes elegir el sistema que quieras. Es importante que, al hacer la compota de cerezas, te queden trozos más o menos grandes. Es decir, que no te quede muy líquida ni con una textura muy deshecha, para que se quede sobre la tarta y no la empape en exceso. Así que respeta los tiempos marcados en la receta. Lo ideal es esperar a que la compota se haya enfriado para ponerla sobre la tarta de queso. Como tardarás 15 minutos en cocinarla y la tarta necesita 30 minutos de horneado, tienes tiempo a hacerla cuando metas el cheesecake en el horno y que ya esté templada cuando lo saques. Pero hay un paso previo que sería ideal que tuvieras hecho con antelación: deshuesar las cerezas. Hay un gadget que sirve para deshuesar cerezas, pero si no lo tienes, lo más fácil es utilizar un cuchillo de puntilla, cortar la cereza por la mitad resiguiendo el hueso central y luego quitarlo con cuidado. O utilizar el truco de la botella y la pajita, con el que puedes deshuesar cerezas de manera fácil, rápida y limpia. Aquí lo tienes .